Samsung eleva un 45% su beneficio trimestral por las ventas de 'smartphones' y televisores
Su negocio de chips redujo un 15,5% su ganancia operativa por la caída de precios de algunas memorias y por el cierre de su planta de Austin durante casi un mes a causa de un temporal
El gigante tecnológico surcoreano Samsung Electronics ha cerrado el primer trimestre del año con un beneficio neto de 7,09 billones de wones (5.270 millones de euros), un 45% más frente al mismo periodo de 2020. Sus ingresos también han subido un 18,2% hasta los 65,39 billones de wones (48.590 millones de euros). La empresa obtuvo un ebitda de 9,75 billones de wones (unos 7.243 millones de euros), un 42,9% más que hace un año. Las cifras están en línea con las adelantadas por la empresa a principios de abril.
"Las sólidas ventas de teléfonos inteligentes y productos de electrónica de consumo [como los televisores] compensaron sobradamente los menores ingresos procedentes de semiconductores y pantallas", dijo la empresa en un comunicado.
Los ingresos del negocio de móviles de Samsung entre enero y marzo sumaron 28,20 billones de wones (20.960 millones de euros), un 13% más, y la división de electrónica de consumo también creció un 26,1%, gracias al tirón de ventas de sus televisores de alta gama. Mientras, los ingresos del negocio de semiconductores subió un 8%, hasta 19,01 billones de wones (14.130 millones de euros), incluyendo un aumento del 10% de las ventas de memorias, hasta 14,43 billones de wones (10.720 millones de euros).
La división de Comunicación Móvil generó una ganancia operativa un 12,3% mayor que hace un año y un 30,7% mayor que en el último trimestre de 2020, gracias a las ventas de sus teléfonos móviles, y a otros productos como tabletas y wearables.
La división de Soluciones para Dispositivos, que fabrica semiconductores y pantallas, normalmente su división más rentable, redujo su beneficio operativo en un 35,1%. En concreto, la rama de chips tuvo una ganancia operativa un 15,5% menos que hace un año y un 12,4% más reducida que en el último trimestre de 2020. Esto se ha debido a la caída del precio de las memorias NAND y al cierre durante casi un mes de su planta de Austin (EE UU), debido al temporal que asoló Texas el pasado febrero, según informa Efe.
El cierre de esta fábrica afectó a unas 71.000 obleas, "lo que corresponde a unas pérdidas de entre 300.000 y 40.000 millones de wones (entre 223 y 297 millones de euros", según dijo en una conferencia telefónica el vicepresidente de fabricación de circuitos integrados de Samsung, Han Seung-hoon.
La rama de pantallas también se anotó una caída en el beneficio operativo de casi el 80%, debido a la "estacionalidad débil" en lo que se refiere a lanzamientos de productos móviles de otras empresas, añadió la citada agencia.
El negocio de redes de comunicaciones ha tenido un buen rendimiento, gracias a la expansión de la tecnología 5G, según indicó la compañía.
De cara al segundo trimestre, Samsung espera un aumento de sus ingresos en el negocio de semiconductores a medida que mejoren las condiciones del mercado de memorias gracias a la fuerte demanda de servidores para centros de datos. La compañía espera que la demanda de chips aumente a medida que los clientes busquen asegurar stock en medio de una escasez global de este componente.
En el caso de las pantallas, es probable que las ventas de paneles móviles disminuyan debido a la escasa estacionalidad de los teléfonos móviles y los efectos de la escasez de algunos componentes, como los semiconductores.
Para el segundo semestre, es probable que las ganancias y ventas de su negocio de dispositivos móviles caiga después de un primer trimestre sólido, debido a problemas de suministro de algunos componentes y a una caída en las ventas de sus smartphones insignia, indicó la compañía, que señaló que se centrarán en fortalecer su liderazgo en la categoría premium tanto en smartphones como en otros productos de electrónica de consumo.
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