El Ejecutivo costeará hasta el 100% de las instalaciones fotovoltaicas o de calderas en edificios
Estima que el plan de rehabilitación cree en torno a 188.000 empleos El plan contribuirá en 13.500 millones de euros al PIB
La rehabilitación del parque residencial español, uno de los pilares del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia aprobado hoy por el Consejo de Ministros, contempla ayudas directas para acelerar la eficiencia energética de las viviendas que podrán costear la totalidad de determinadas intervenciones. Así, tal y como ha explicado este martes el secretario de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Pedro Saura, el Gobierno prevé sufragar hasta el 100% de las rehabilitaciones integrales en edificios enteros que incluyan actuaciones envolventes (principalmente en fachadas y cubiertas), así como la instalación de calderas comunes o paneles fotovoltaicos en el inmueble.
En un acto organizado por el Consejo General de Economistas (CGE), Saura ha avanzado algunos de los detalles de un plan que movilizará cerca de 6.820 millones de euros para la agenda urbana, de los que 3.420 millones se reservarán para subvenciones y deducciones fiscales. Las partidas, según las previsiones del ministerio, comenzarán a ejecutarse ya a partir del segundo semestre del año, tras la publicación del real decreto y la orden ministerial correspondientes.
En lo relativo a las ayudas directas, el Ejecutivo prevé subvencionar hasta el 100% de las rehabilitaciones de edificios y regeneración urbana siempre a nivel de barrios o vecindarios completos, con una contribución media del 80% por intervención según las estimaciones de la cartera que dirige José Luis Ábalos. A menor escala, ya a nivel de edificios individuales, el Gobierno contempla ayudas directas modulables entre el 40% y el 100% de la obra cuando se mejoren las fachadas y cubiertas o se instalen calderas o placas solares. Todo ello dependerá, ha precisado Saura, del grado de eficiencia energética que se logre con las actuaciones.
En el último nivel, conformado por las viviendas individuales, Saura ha explicado que los propietarios podrán beneficiarse de una subvención de hasta un 30% del coste que conlleva la sustitución de las ventanas por unas de altas prestaciones que ayuden a reducir el consumo energético.
El detalle de las ayudas directas adelantadas hoy por Saura se añade a las bonificaciones fiscales que contempla Transportes y que ya se dieron a conocer la semana pasada. Todas ellas tendrán cargo a una reserva de 450 millones de euros que beberá del fondo de 3.420 millones de euros.
En primer lugar, habrá una deducción del 20% para quienes, al realizar determinadas obras, reduzcan al menos un 7% de la demanda de calefacción y refrigeración de la vivienda, algo posible al sustituir las ventanas. A su vez, habrá una deducción mayor, del 40%, para los propietarios que rebajen hasta un 30% el consumo de energía primaria no renovable, acreditable a través del certificado de eficiencia energética.
En segunda instancia, el Ejecutivo establece una deducción del 60% por obras de rehabilitación para edificios enteros aplicable a cantidades satisfechas por personas físicas propietarias de vivienda, "condicionadas a una reducción del consumo de energía primaria no renovable, referida a la certificación energética, de un 30% como mínimo, o bien, a la mejora de la calificación energética del edificio para obtener una clase energética «A» o «B», en la misma escala de calificación", detalla el ministerio.
Por todo ello, ha recordado Saura, entre las subvenciones directas y las bonificaciones fiscales, algunas intervenciones podrán contar con ayudas que sufragarán incluso más del 100% del coste de la obra. El secretario de Estado, de hecho, ha querido desligar las deducciones fiscales del nivel de renta de los propietarios y ha explicado que el fin principal es lograr cumplir con los objetivos de transición energética fijados en el Plan de Recuperación.
Impacto macroeconómico
El objetivo que se ha marcado el Gobierno es acometer en torno a 500.000 actuaciones de rehabilitación de vivienda entre 2021 y 2023, cuando finalizan las ayudas comunitarias en forma de subvenciones directas, y alcanzar las 300.000 viviendas intervenidas anualmente a partir del año 2030. Con estas medidas, según las previsiones del ministerio, se contribuirá en 13.500 millones de euros al PIB y se crearán, además, cerca de 188.000 puestos de trabajo con un efecto multiplicador.
En el apartado de la transición verde, uno de los requisitos marcados por la Comisión Europea para dar el visto bueno a los planes nacionales, se espera que el componente de la rehabilitación permita una reducción media del consumo de energía primaria no renovable superior al 40%. De esta forma, podrían reducirse las emisiones de dióxido de carbono en 650.000 toneladas al año y que el consumo de energía primaria bajase en 3.000 gigavatios hora.