El juego perdió el 55% de sus ingresos en 2020 y no prevé recuperarlos en dos años
Operadores del sector acuden a la vía judicial por los cierres forzosos
El sector del juego experimentó un retroceso de su facturación del 55% en el pasado ejercicio, lo que equivale a bajar de los 5.000 millones de euros en juego real, la diferencia entre las cantidades apostadas y los premios. Así lo indican los cálculos iniciales de la patronal del sector, Cejuego, y que comparte su director general, Alejandro Landaluce, en una entrevista con CincoDías.
Este explica las dificultades por las que atravesó la actividad durante 2020. “Fuimos cerrados los primeros y nos abrieron los últimos”, resume Landaluce. “Estuvimos cerrados todo un trimestre. Y en la desescalada y sucesivas olas hemos tenido condiciones draconianas: restricciones de aforo, de horarios, toque de queda... Y dependemos en buena parte de la hostelería, que también ha estado cerrada”, describe.
Landaluce explica que durante la primera parte de la pandemia el 60% de los trabajadores del sector, 43.000 antes del Covid-19, estuvieron en ERTE. Este febrero se mantenían 14.000, en torno al 30%, y calcula que en marzo la cifra fue similar. “Somos uno de los sectores más afectados por el número de ERTE. Y habrá que ver cuántos de esos empleos podrán mantenerse cuando acabe la pandemia”.
El portavoz de Cejuego calcula que el sector no recuperará los ingresos previos a la pandemia en, al menos, dos años, “siendo optimistas”. En ese plazo espera que las empresas del sector alcancen unos niveles que garanticen su sostenibilidad.
Mientras, algunas de ellas ya están acudiendo a la vía judicial con reclamaciones en tres vías: responsabilidad patrimonial por los cierres y restricciones aprobados por las Administraciones para el control de la pandemia; el reembolso de las tasas de juego autonómicas cobradas pese a esa suspensión de la actividad, y una tercera por haber sufrido medidas no aplicadas a otros sectores de actividad.
“Hay una responsabilidad patrimonial muy importante y se va a exigir”, dice Landaluce, que aclara que estas denuncias las están llevando a cabo las empresas a título particular y no a través de Cejuego.
El sector ganó una batalla reciente a la Comunidad Valenciana, que decretó su cierre en la tercera ola hasta hace pocos días. El Tribunal Superior de esa comunidad dio la razón a las empresas al no ver justificada la medida. Esta comunidad, dice Landaluce, sí ha bonificado el 100% de la tasa del juego por estos cierres.
“Ni en Madrid ni en España hay un problema con el juego”
El juego vuelve a aparecer en escena en las elecciones autonómicas madrileñas. Varios partidos llevan en sus programas endurecimientos en la normativa. “Ni en Madrid ni en España hay un problema de juego”, dice Alejandro Landaluce. “Se pueden decir cosas en campaña, pero no se puede ir contra una actividad que es legal”.