Laboral Kutxa seguirá con su política de provisiones y control de costes
El grupo avanza en su plan de digitalización
Laboral Kutxa seguirá adelante con su política de provisiones y control de costes para anticiparse a los posibles impactos de la crisis desatada por la pandemia. La entidad cooperativa de crédito ha celebrado este viernes su asamblea general. Su presidente, Txomin García, ha manifestado en el encuentro que "somos una organización capaz de dar lo mejor de sí en los peores momentos, sin renunciar a nuestros principios y valores".
La asamblea respaldó las cuentas de 2020, que registraron un beneficio neto de 84,7 millones con una tasa de morosidad del 3,31 %. Por su parte, Xabier Egibar, director general de Laboral Kutxa, insistió en que el grupo seguirá "invirtiendo en su proceso transformador para preparar el escenario competitivo del futuro".
En materia de sostenibilidad, Laboral Kutxa promovió el año pasado la creación de 256 microempresas que generaron medio millar de empleos a través de su fundación Gaztenpresa. Con cargo a los resultados de 2020, la entidad ya provisionó 65,7 millones, dentro de su política de prudencia ante posibles problemas futuros por la crisis.
Laboral Kutxa tiene un nivel de solvencia CET1 que alcanzó el 21,20 % al cierre del pasado 31 de diciembre. Con un ratio de liquidez del 64,36 %.
El grupo sigue avanzando en su plan de digitalización, que busca mejorar los niveles de operatividad de su banca móvil.