IFM se reivindica como socio de largo plazo y con músculo a la espera del plácet a su opa sobre Naturgy
Jaime Siles, vicepresidente del fondo, señala que apoyan el crecimiento de las compañías para maximizar su valor en términos absolutos
El fondo australiano IFM espera todavía que el Consejo de Ministros dé luz verde a su opa parcial sobre Naturgy por el 22,69% del capital, después de lanzar la oferta el pasado enero, por un total de 4.921 millones de euros, a razón de 22,37 euros por acción. Jaime Siles, vicepresidente de IFM, ha asegurado en una conferencia virtual este miércoles que el vehículo, con un patrimonio de unos 95.000 millones de euros, es un socio de largo, que no tiene "obligaciones de venta concreta ni a nivel de activos ni de dividendos". "Buscamos apoyar el crecimiento de las compañías y maximizar su valor en términos absolutos", ha señalado.
En la jornada organizada por Analistas Financieros Españoles La inversión extranjera directa en el sector energético español, el hombre en España del fondo australiano que quiere tomar una participación relevante en Naturgy ha reivindicado el papel del vehículo como un accionista seguro y con capacidad de impulsar las empresas en las que invierte. Su apuesta, orientada al largo plazo, no estará condicionada a la obtención de resultados a corto plazo. Ha reivindicado que IFM es "uno de los mayores fondos de infraestructuras del mundo" y ha recordado que ya está presente en España a través de Aleática (la antigua OHL Conesiones) y Aqualia.
IFM cree además que podría "apoyar y abrir puertas" a Naturgy en mercados como Australia y Estados Unidos. Así, Siles señaló que puede haber "sinergias" en el caso de entrar en el accionariado de Naturgy en mercados donde ya están presentes ambos, como son Australia, de donde es originario el fondo, o Estados Unidos, donde recientemente ha adquirido el 85% del desarrollador de renovables Swift Current Energy.
El atractivo de Reynés
Respecto al interés sobre Naturgy, el directivo ha señalado que es una empresa que han seguido desde hace tiempo y que el buen hacer de su presidente y del equipo gestor fue una de las claves que les hizo decidirse por la utility española. "Conocíamos a Francisco Reynés de su etapa en Abertis y admiramos su gestión, además de tener en cuenta el contexto de transición energética", ha indicado. Precisamente, el fondo tiene como objetivo lograr emisiones cero en 2025 en toda su cartera.
Otro de los mantras de IFM es el gobierno corporativo. El representante en España ha indicado que solo invierten en compañías con un elevado nivel en este ámbito y que siempre tratan de elevarlo una vez que desembarcan en el capital. Ya en el anuncio de la opa, anunció que su objetivo es cumplir con el código de buen gobierno corporativo de la CNMV. También destacó su compromiso con el bienestar de los trabajadores de las firmas en las que participa.
La opa, para ser aprobada por la CNMV, tiene que recibir el visto bueno del Gobierno. Y aún no se lo ha concedido. La decisión última dependerá del Consejo de Ministros, si bien los ministerios que llevan la batuta son Transición Ecológica y Asuntos Económicos. La necesidad del plácet viene del primer decreto de alarma de marzo del año pasado, en el que se determinó que cualquier accionista que quisiera controlar el 10% o más de una empresa estratégica debe pedir autorización administrativa previa.