Juan Ignacio Solera: “Hemos servido como repositorio de incunables”
Fundador de la plataforma de pódcast en castellano, celebra que las grandes compañías hayan popularizado el formato
Reconoce que nunca había tenido un espíritu emprendedor, pero cuando se vio obligado a pasar muchas horas en el coche debido a su anterior trabajo, se le ocurrió que sería bueno aprovechar esos momentos para escuchar audios de contenido divulgativo. Así creó Juan Ignacio Solera (Madrid, 1967) Ivoox, la mayor plataforma de pódcast en castellano, en el año 2008, antes prácticamente de que existieran los smartphones.
- R. Cuando fundó Ivoox casi no existían ni los pódcast.
- R. Sí, de hecho, empecé contactando con editoriales, como la revista Muy interesante, para que nos dejaran locutar algunos de sus artículos, que los pasáramos a audio y así ir ofreciendo material. No había en ese momento tampoco una oferta grande de contenido en audio. Fue poco a poco y casi sin darme cuenta. Luego conocí al grupo Intercom, que había incubado también a Softonic e Infojobs... Y así lanzamos el primer pódcast en 2009, pero aún no había un modelo de negocio detrás que lo sustentara.
- R. ¿Cómo ha evolucionado esta industria desde entonces?
- R. La entrada de grandes players, como son Spotify, Amazon o Google Podcast, en los últimos dos años ha permitido cosas tan peregrinas como que mi madre entienda por fin a qué me dedico. Nosotros hemos estado picando piedra hasta ahora y ahora ha sido cuando se ha dinamizado la industria. También ha crecido mucho la variedad de temáticas. Al principio era sobre todo un contenido un poco friki, sobre tecnología y alguno sobre cine. A lo largo del tiempo se ha hecho más masivo y han entrado temáticas menos segmentadas. Hay desde pilates a historia, pero, en general, el pódcast tiene más componente divulgativo que de entretenimiento puro.
- R. ¿Estas plataformas son competencia o han sido un impulso?
- R. Han ayudado, por supuesto, y con eso nos quedamos. Ahora somos más en un contexto relativamente similar, pero la competencia siempre es buena y nos ayuda a estimularnos. Tiene la ventaja de la popularidad del formato. Si no fuera por ellos y por las marcas que vinculan sus productos a ciertos pódcast que empiezan a funcionar como influencers, no estaríamos aquí. Eso no había ocurrido antes, así que es una buena noticia porque es mejor ser relevante que liderar algo insignificante.
- R. ¿Por qué usar Ivoox en lugar de una de estas grandes plataformas?
- R. Porque contamos con el mayor catálogo de contenidos en español. Llevamos 10 años siendo el sitio de referencia donde publicar el contenido, contamos con gente que en su día subió recreaciones de programas de radio de los años ochenta, hemos servido como repositorio para piezas incunables. Además, tenemos 165 pódcast en exclusiva. También ofrecemos servicios que no brindan otras plataformas, como es la posibilidad de que los podcasters puedan vivir de su trabajo gracias al micromecenazgo. En los tres años que llevamos con este sistema hemos repartido casi un millón de euros. Tú publicas en abierto, por ejemplo, dos horas a la semana, pero luego tienes la posibilidad de publicar una hora más solo para tus fans, aquellos que te dan apoyo desde un euro al mes. Es un modelo mixto que te permite seguir creciendo en audiencia porque tienes un contenido público y luego te reservas otro solo para suscriptores.
- R. Dicen que el futuro de la información está en el vídeo.
- R. En la economía de la atención, el audio no es para todos los públicos. Entretener a una persona una hora escuchando algo implica que deja de estar en Instagram, en Twitter, en cualquier otra plataforma... Con tanto estímulo, el audio puede parecer menos atractivo, pero una vez que lo has sabido colocar dentro de tu rutina vital, que descubres que puedes ir escuchando algo mientras cocinas, en el gimnasio, de camino al trabajo... no lo sueltas. Pero darle al play y escuchar es un acto de fe, por eso es más complicado hacerlo viral. El vídeo entra más por los ojos, pero no tiene capacidad de enganchar más de dos o tres minutos. Por eso la entrada de los grandes players no es competencia sino que nos ofrece la posibilidad de educar a la audiencia.
- R. En la era de las fake news, ¿hacen algún tipo de criba del contenido que se publica?
- R. No, somos una plataforma de autopublicación y cualquiera que quiera subir contenido puede hacerlo, como sucede en YouTube. Siempre y cuando se cumpla con las normas, con los requisitos legales, como no apología del terrorismo, no racismo... En caso de que se cometa alguna infracción, es la propia comunidad la que tiene la posibilidad de denunciar estos episodios y nosotros, si es necesario, lo eliminamos, igual que sucede con cualquier otra red. Es la comunidad la que se regula automáticamente. Se suben decenas de miles de episodios al día, no tenemos recursos ni capacidad para cribarlos, pero los pódcast pueden ser denunciados, y ahí sí que entramos.