Reino Unido da luz verde provisional a la fusión de O2 y Virgin, clave para Pallete
La operación es fundamental para los planes de reducción de deuda de Telefónica
Alivio para Telefónica en Reino Unido. La autoridad de competencia británica, la CMA, ha dado luz verde provisional a la fusión de O2, la filial británica de la empresa española, con Virgin Media, propiedad de la estadounidense LIberty Global. La operación está valorada en 35.800 millones y creará un gigante de las telecomunicaciones en el país, que con 46 millones de líneas, entre móvil, banda ancha fija y televisión, busca amenazar el liderazgo histórico de BT. Por este motivo la autorización de competencia es clave.
"Un análisis exhaustivo de las pruebas recopiladas durante nuestra investigación ha demostrado que es improbable que el acuerdo provoque un aumento de los precios o una reducción de la calidad de los servicios móviles, lo que significa que los clientes deberían seguir beneficiándose de una fuerte competencia", ha indicado la CMA. La autoridad de competencia, en este caso de la Comisión Europea, ya frustró una operación clave de Telefónica O2, su venta a Hutchison en la primavera de 2016.
Como aquélla, la integración de O2 y Virgin es clave para los planes de la empresa española y de su presidente, José María Álvarez Pallete, en la reducción de deuda. Con la operación, la teleco prevé una reducción de deuda de entre 6.300 y 6.652 millones de euros, y un pago inicial de 6.500 millones de euros. Al cierre de 2020, la deuda de Telefónica rondaba los 35.000 millones, si bien la teleco apuntó que, con las operaciones pendientes, la fusión de O2 y Virgin, y las ventas de Movistar Costa Rica y de las torres de Telxius a American Tower, el endeudamiento se situaría en el entorno de los 26.000 millones.
Los dos socios ya han realizado un primer pronunciamiento. "Liberty Global y Telefónica han recibido la publicación de las conclusiones provisionales de la CMA en el marco de su examen de la propuesta de fusión de sus negocios en el Reino Unido. Seguimos trabajando de forma constructiva con la CMA para lograr un resultado positivo. Esperamos el cierre hacia mediados de este año", han señalado.
La operación fue anunciada en mayo del año pasado, en plena pandemia, y pocos meses después Reino Unido pidió a Bruselas el expediente de la operación, en vista de sus características y del final del proceso de transición posterior al Brexit.
La CMA ha indicado que su análisis no se ha fijado en posibles duplicidades en los mercados minoristas, sin en si la operación puede reducir la competencia en el mercado al por mayor, es decir, en el alquiler de servicios a terceros operadores.
Virgin alquila líneas a operadores como Vodafone o Three para completar sus propias redes, mientras O2 alquila su red a operadores móviles alternativos. La CMA temía una subida de precios en estos ámbitos, pero ha descartado, de forma provisional, esta posibilidad, indicando que los clientes deberían continuar beneficiándose de una fuerte competencia.
La aprobación definitiva podría tener lugar durante el mes de mayo, según fuentes del sector, que apuntan que es muy improbable que la CMA pudiera cambiar la dirección de sus decisiones. Desde un primer momento, la dirección de Telefónica ha reclamado la aprobación sin condiciones, recordando que, en 2015, Reino Unido dio luz verde a una transacción muy similar, la compra de Everything Everywhere por parte de BT, también sin fijar condiciones.
Ambos socios han trabajado con ese convencimiento. De hecho, ya en el segundo semestre de 2020, completaron la recapitalización de la joint venture, con la captación de más de 6.100 millones de euros entre créditos y bonos. La pasada semana, Telefónica y Liberty comunicaron la estructura de la dirección de O2 Virgin Media. Así, Lutz Schüler, de Virgin será el consejero delegado de la nueva operadora, mientras que Patricia Cobián, directora financiera de O2, ocupará el mismo puesto en la joint venture.
Además, Liberty Global ha acelerado en las últimas semanas la segregación del negocio de Virgin Media en Irlanda, que no formaba parte del acuerdo con Telefónica.
Telefónica y Liberty han defendido que la fusión combina la fortaleza móvil de O2, con un ambicioso despliegue 5G, y el peso de Virgin Media en la banda ancha fija. Una de las promesas de ambos socios es la aceleración de los despliegues de las infraestructuras de nueva generación, tanto móvil 5G como fibra. En ese caso, el grupo español ha destacado que aportará su experiencia en el despliegue en mercados como España y Brasil.
La acción de Telefónica ha comenzado la sesión con ligeros descensos, en medio de las dudas que engloban a los mercados. A media mañana, los títulos se dejan en torno a un 1,3%, hasta 3,69 euros. Finalmente, las acciones de Telefónica cerraron prácticamente sin cambios con respecto a la anterior jornada. Distintos analistas han coincidido en que la aprobación de la fusión de la O2 y Virgin Media debería ser un catalizador para la recuperación de las matildes.