Acciona pone en marcha la OPV de sus renovables
La compañía obtiene el sí del 99% de sus accionistas
Acciona ya tiene luz verde de sus acciones para acometer la salida a Bolsa de su filial renovable. La compañía de los Entrecanales avanza para colocar en el mercado entre el 25% y el 50% de la filial que aglutina más del 70% del ebitda total del grupo. La filial está valorada en más de 10.000 millones.
Era un mero trámite, pero imprescindible para poner en marcha la maquinaria de la salida a Bolsa de su filial de renovables. Acciona ha reunido este lunes a su junta de accionistas, de manera extraordinaria, con un único cometido: dar el visto bueno a esta operación. En una cumbre relámpago, de apenas 15 minutos de duración, accionistas dueños del 99,8% del capital del grupo que pilota Jose Manuel Entrecanales dijeron sí a la salida a Bolsa. Asistieron a la junta titulares del 83,39% del capital.
La compañía ha puesto así el reloj a andar. El objetivo es debutar en el mercado antes del verano, como mucho en los próximos dos meses. Deberá competir para ello con otras dos empresas del sector renovable que también ha confirmado su intención de saltar a la Bolsa en las próximas semanas: Ecoener y OPDE. Su valoración —de hasta 800 millones para la primera y de hasta 1.600 millones para la segunda— les hace competir en otra liga. Repsol también trabaja para colocar en el mercado su propia filial verde, aunque su calendario pasa por entre finales de este año e inicios del próximo.
Así, Acciona debe ahora seleccionar a los bancos de inversión que le acompañarán en la operación. Santander, CaixaBank, Morgan Stanley, BNP Paribas y AZ Capital son los mejor colocados para trabajar con los Entrecanales, que reservarán un papel también para la división de banca de inversión de su gestora de fondos, Bestinver.
Acciona tiene un doble propósito con esta operación. De un lado busca apuntalar su ambicioso plan de crecimiento en renovables. Según comunicó al mercado cuando anunció la operación, su hoja de ruta pasa por alcanzar los 20 GW de capacidad instalada para 2025, el doble de lo que contaba al cierre de 2019.
El segundo objetivo es obtener los fondos necesarios para reducir el endeudamiento de la matriz. El pasivo financiero de esta se elevaba a los 4.239 millones a 31 de diciembre de 2020. La compañía ya ha dejado claro que espera, en el futuro, que su filial verde pueda acudir a los mercados para financiarse, anticipando posibles colocaciones de bonos o futuras ampliaciones de capital.