El museo del confort, el primero en una cuenta de Instagram

Citroën reúne una selección de los inventos más importantes desarrollados en España

Abanico: Se introdujo en España en el siglo XV desde China,y comenzó a producirse aquí antes que en Europa.

Se trata de un pequeño museo original por varias razones. Se trata del primero que abre en una cuenta de Instagram, de la mano Citroën. Y por otro lado, recopila los inventos más importantes desarrollados en España, que han incorporado confort y bienestar a los ciudadanos, y que han sido una verdadera revolución.

Futbolín: Del gallego Alexandre Campos, de 1937, pensado para los niños enfermos que no podían jugar al fútbol.

"Se trata de un museo virtual con cuatro salas destinadas al confort, al diseño, que busca la forma adecuada para una determinada función, la tecnología y la electricidad", afirma el arquitecto y diseñador Juli Capella, que cree que, a pesar de todo este inventario, España no es un país innovador. "Es un país ingenioso, sobre todo si se mide por el número de patentes registradas y se compara con las de otros países. Hay más diseñadores que poderío instalado en las empresas del sector, aunque vamos por el buen camino, y la pandemia puede reforzar el que seamos más inventores e innovadores", afirma Capella.

Astronauta: Emilio Herrera creó en 1935 el prototipo de traje espacial, que más tarde se perfeccionó en Rusia para una misión en el espacio.

En 2020, la Oficina Europea de Patentes (OEP) recogió por parte de España 1.791 solicitudes de patentes, 94 solicitudes (un 5% menos) por debajo del récord de 2019 de 1.885 solicitudes, pero aun así superaron el nivel de 2018, con 1.781 solicitudes. Unos datos discretos si se comparan con los registrados en la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) por otros países en 2019: China recibió 1,4 millones de solicitudes de patente, más del doble de las recibidas por la oficina de Estados Unidos con 621.453 solicitudes. Japón registró 307.969, la República de Corea 218.975, mientras que la Oficina Europea de Patentes Europea, donde se incluye España, anotó 181.479 solicitudes.

Sacapuntas: El diseñador Ignacio Aurresti inventó en 1945 un modelo de sacapuntas, para El Casco, inspirado en un molinillo de café.

"Lo que siempre hemos sido ha sido un país copión, aunque ahora nos copian a nosotros, pero esto ha ido lastrando la innovación, además de que las patentes buenas se han desarrollado fuera, debido a nuestra terrible burocracia. Pero es en los momentos duros cuando aparecen las oportunidades y las mejoras para la empresas, cuando sobresale el que tiene más ingenio", señala Capella, que hace unos días participó como miembro del jurado de un concurso para que jóvenes diseñadores y estudiantes, todos ellos menores de 30 años, puedan mostrar todo su talento y descubrir al mundo esas ideas creativas, éticas, originales, sostenibles, confortables y pioneras que puedan ser aplicadas a los vehículos de Citroën. La firma pretende seguir apostando por el diseño español, como en el caso del modelo C4, fabricado en el madrileño barrio de Villaverde.

Minipimer: Diseñada en 1959 por Gabriel Lluelles. En sus inicios el coste era de 979 pesetas, unos seis euros.

A través del inventario que se recoge en el museo se pretende dar a conocer algunos de los grandes inventos y aportaciones de los creadores españoles. Como es el caso de futbolín, diseñado por el gallego Alexandre Campos en 1937, cuando creó un juego de mesa para niños enfermos que no podía salir fuera a jugar al fútbol. O la grapadora, ese invento que nació en 1932 de la mano de Juan Olave y Juan Solozabal, conocido al principio como cosepapeles, y a pesar de su uso para la oficina, fue pensado por dos armeros maestros en el arte de la fabricación del revólver.

Guitarra: En 1850 fue creada la primera guitarra española por el lutier y guitarrista Antonio Torres Jurado.

La jeringuilla desechable es obra de Manuel Jalón, un ingeniero militar de Zaragoza, que en 1973 inventó el este tipo de este higiénico utensilio y acabar así con posibles infecciones y el engorro de tener que desinfectar las jeringas de vidrio. Una década antes, en 1964, había diseñado la fregona, el invento que levantó a la mujer del suelo, y alentó a que hombres y mujeres empezaran a limpiar por igual. De los años sesenta es también la aceitera antigoteo, de Rafael Marquina, un dispensador de aceite inspirado en el matraz de laboratorio, con un dispensador tapón en su parte superior, que evita que el goteo salga al exterior. El diseño se exhibe en el Museum of Modern Art (MoMA) de Nueva York. "Que un diseño tiene éxito se nota cuando te copian y la aceitera es uno de los inventos más copiados del mundo", afirma Capella, que también destaca otro hallazgo español, el de la minipimer, un trabajo de 1953 de Gabriel Lluelles. Es la primer batidora de uso doméstico que ha habido, y que enseguida tuvo un gran éxito en Europa. La compañía alemana Braun compró la patente, y mantuvo en nómina a LLuelles, al que le encargó desarollar un exprimidor, el Citromatic.

El museo del Confort cuenta con un catálogo en forma de baraja de cartas, en el que recoge 48 inventos españoles.

@museodelconfort.