El opaco sueldo de Orcel en Unicredit desata de nuevo la polémica
Un asesor de inversores ha pedido en la junta votar en contra de esta remuneración
Un influyente grupo asesor de accionistas ha instado a los inversores a votar en contra de la política salarial de UniCredit en la asamblea anual del banco que se celebrará dentro de dos semanas, en protesta por el posible paquete de 7,5 millones de euros del nuevo consejero delegado Andrea Orcel, según ha publicado el diario Financial Times.
Glass Lewis dijo estar "preocupada por la estructura del paquete de remuneración del consejero delegado, que incluye una recompensa en acciones no vinculada a los resultados y no sujeta a provisiones de recuperación".
"Nuestra preocupación se ve agravada por la falta de información sobre la cuantía de la remuneración del consejero delegado", añadió en un informe el lunes. También cuestionó por qué la remuneración de Orcel era más alta que la de su predecesor y criticó "la escasa divulgación de las características clave de la estructura de remuneración del consejero delegado, que creemos que está por detrás de las mejores prácticas del mercado".
El Financial Times ha informado de que Orcel ganará un salario de 2,5 millones de euros y recibirá hasta 5 millones de euros en acciones de la empresa en 2021, sin relación con su rendimiento o el de la empresa. La remuneración anual total de 7,5 millones de euros le convertiría en el banquero mejor pagado de Italia y es una de las más generosas de Europa.
La única información publicada por UniCredit antes de la Junta General de Accionistas muestra que la remuneración adicional "variable" del consejero delegado podría ser de un máximo del 200% de su salario anual. Los detalles completos no se darán a conocer hasta el próximo año.
Orcel, el italiano de 57 años, ex jefe del banco de inversión de UBS, se ha convertido en uno de los banqueros más conocidos de Europa después de un intenso escrutinio de su salario durante un intento malogrado de convertirse en presidente ejecutivo de Santander en 2018.
Su fichaje derivó en una disputa con la presidenta del Santander, Ana Botín, sobre su paquete de contratación de 50 millones de euros y sus respectivos perfiles públicos. Orcel presentó posteriormente una demanda de 112 millones de euros contra el Santander por la retirada de la oferta de trabajo, y la primera vista tendrá lugar en Madrid el 7 de abril.
UniCredit ha mantenido que el asunto es personal y que no afectará al puesto de trabajo de Orcel ni a la relación del banco con el Santander. Sin embargo, varios accionistas del banco italiano han expresado en privado su preocupación por el posible impacto reputacional del caso judicial.
Al explicar el paquete salarial de Orcel, UniCredit ha dicho: "Con el fin de alinear los intereses de los accionistas y del consejero delegado, el consejo ha aprobado desde el primer año del mandato del consejero delegado un premio en acciones que asciende a la totalidad de la compensación variable para 2021 pagadera en dos tramos y sin ninguna condición de rendimiento"
El banco añadió que a partir de 2022, la remuneración de Orcel se basará en el rendimiento y que, a diferencia de la oferta retirada por el Santander, "no incluye [la compensación por] la reducción o cancelación de la remuneración pendiente de trabajos anteriores".
Al aceptar el puesto de UniCredit, Orcel renunció a decenas de millones de salario diferido que aún le debía UBS debido a las normas sobre la incorporación a un competidor.
Jean Pierre Mustier, que dejó de ser consejero delegado de UniCredit en febrero, redujo su salario fijo en un 40%, hasta 1,2 millones de euros, cuando se incorporó en 2016. El año pasado, también redujo voluntariamente su salario en una cuarta parte en respuesta a la pandemia y renunció a 2,4 millones de euros en bonos.
UniCredit no pudo hacer comentarios inmediatamente en nombre de la empresa o de Orcel.