Moody's mejora su visión de la banca española
Ante las expectativas de que un resurgimiento de la economía del país
Un año después de que Moody's pusiera en perspectiva negativa al sector bancario ante el impacto de la pandemia la agencia de calificación ha vuelto a situar al sector en perspectiva estable. El marzo de 2020 Moody's revisó las perspectivas de los mayores sistemas financieros europeos y decidió poner en negativa la perspectiva de la banca española ante “una contracción del Producto Interior Bruto español durante 2020, como consecuencia del cierre de buena parte de la economía. Esto provocará un aumento del desempleo, y problemas para devolver los préstamos”. Una situación que podría haber provocado, según la agencia, que el sector viviera “el mayor deterioro de la calidad de sus activos desde 2014”.
12 meses después Moody's considera que la situación ha cambiado y visualiza una recuperación de la economía española, junto a la existencia de reservas de capital suficientes ante posibles pérdidas crediticias, que en su opinión, "protegerán la calidad crediticia de los bancos por los próximos 12 a 18 meses".
“El entorno operativo de los bancos españoles se estabilizará conforme se reanude el crecimiento económico y el apoyo del gobierno para deudores aliviará parcialmente la presión sobre la calidad de activos de los bancos que resulta de la severa contracción económica en 2020 y del incremento en el desempleo”, indicó Alberto Postigo, un Vice President Senior Credit Officer de Moody’s Investors Service en un informe.
La agencia de calificación prevé que España se recupere este año y en 2022 registrando un PIB estimado del 5% y 5,1%, respectivamente, tras la fuerte caída del 11% del año pasado. Considera, eso sí, que la recuperación del empleo se retrasará y que la tasa de paro alcanzará este año un máximo del 18%, lejos del 14,1% de 2019.
Considera que desde la crisis de 2008 la deuda del sector privado se ha contraído notablemente y apunta que durante la crisis se ha elevado el ahorro, factores que deberían aliviar las posibles dificultades cuando toque devolver los préstamos una vez que finalicen las moratorias concedidas. Junto a ello, el mantenimiento de los tipos de interés ultralaxos, unido a la elevada competencia por la concesión de crédito y la escasa demanda, continuarán elevando el margen de intereses neto de la banca.
Reconoce Moody's que la capacidad de los bancos para generar capital internamente seguirá siendo débil, dado que la rentabilidad sigue siendo escasa, pero no espera que el sector en general registre pérdidas que erosionen su capital.