‘Trading’ y algoritmos para reducir la volatilidad de las carteras
La gestora Anattea busca alianzas para seguir creciendo
Anattea Gestión es una rara avis en la industria de la gestión de activos. Primero, porque basa su operativa en el análisis cuantitativo, algo excepcional en el mundillo. Segundo, porque es una de las pocas firmas que esquivó las caídas bursátiles más duras de 2020. Y, tercero, porque tiene a una mujer al frente, Teresa Romero. Ahora la firma está buscando alianzas para seguir creciendo.
El proyecto de Anattea se inició en 2014, aunque su tramitación ha sido lenta. El expediente ante la CNMV se inició en 2015, la gestora se inscribió en 2017, y no fue hasta 2018 cuando se registraron los primeros fondos.
Sus impulsores fueron un grupo familiar (vinculados a cursos de formación, mundo editorial y al club de fútbol Rayo Majadahonda) y la base de la inversión es el trading algorítmico: utilizar ordenadores y algoritmos para conseguir pautas que permitan reducir la volatilidad.
La gran prueba de fuego fue el primer trimestre de 2020, cuando las Bolsas se desplomaron al estallar la pandemia. Los fondos de inversión de la firma aguantaron muy bien las turbulencias y no llegaron a registrar pérdidas en ningún momento. De hecho, Anattea Gestión fue la gestora española con mayores retornos durante esos seis primeros meses del año pasado.
Los fondos Kutema y Kunié Quant se posicionaron como el segundo y el tercero fondo español más rentables en renta variable, con un 5,45% y un 3,81% de rentabilidad respectivamente.
Tres fondos con nombres exóticos
Kunié Quant. Es un fondo de retorno absoluto. En 2020 logró una rentabilidad del 3,88%. Tiene solo una pequeña parte en acciones, mientras que el grueso del patrimonio está en bonos de Estados Unidos. Su nombre es el de una isla de Nueva Caledonia .
Kutema. Se trata de un fondo con un enfoque global conservador. Desde su creación ha logrado una rentabilidad del 8,66%. Invierte a través de fondos cotizados, contratos de futuros sobre la Bolsa de Estados Unidos y posiciones sobre metales preciosos, como el oro. Su nombre proviene de una bahía, también en Nueva Caledonia
Mayak. Es un fondo global multiestrategia cuya finalidad es la apreciación de capital con independencia a los escenarios de mercado y con un objetivo de volatilidad inferior al 10%, en un ciclo de tres años.
La gestora ha atraído la atención especialmente de inversores institucionales, que han apreciado la capacidad de estos productos por esquivar las fuertes oscilaciones del mercado bursátil. Ahora, la firma, que gestiona seis millones de euros, quiere buscar inversores para llegar a un público más amplio.
“Buscamos a un socio que quiera desarrollar el negocio con nosotros. Tal vez un inversor que quiera entrar en el mundo financiero... Podríamos explorar nuevas líneas de negocio que no se basen solo el trading algorítmico, como es el capital riesgo”, explica Teresa Romero.
Los responsables de la gestora están ya reuniéndose con diversos inversores para analizar las posibilidades de colaboración. Buscan socios entre oficinas de asesoramiento de familias adineradas, y otros inversores particulares insertados entrar en la industria de gestión de activos.
Desde la firma reconocen que llegar al pequeño inversor es complicado sin tener una red comercial, como tienen las grandes gestoras bancarias, o sin contar con alianzas con asesores patrimoniales. Más aún, cuando el modelo de inversión no es evidente, y puede despertar reticencias al no ser fácilmente comprensible.
Teresa Romero se inició en el mundo de la inversión hace ocho años, desde la dirección de la web especializada Territorio Trading. “Los modelos de inversión estaban funcionando, y decidimos trasladarlos a vehículos regulados, como los fondos. Aunque la conversión fue complicada. Tuvimos que hacer mucha pedagogía con la CNMV”, apunta la directiva.
Los gestores de Anattea Gestión utilizan plataformas de trading para crear modelos de inversión cuantitativa mediante la programación de algoritmos, los cuales operan cada uno de ellos en un grupo de activos definidos. La ejecución de las órdenes de inversión puede ser manual o automática. Estos algoritmos están diseñados en base a estrategias tres tipos de estrategias: seguimiento de tendencias, reversión a la media y neutralidad hacia el mercado.
“Utilizamos tres estrategias muy solventes que, aunque no hagan rezagarnos algo cuando hay fuertes subidas en la Bolsa, acaban teniendo un rendimiento atractivo con poca volatilidad”, argumenta Romero.