Ideas innovadoras que resuelven problemas sociales de siempre
Fundación Mutua Madrileña concede ayudas por un millón de euros a 36 proyectos de ONG
La Fundación Mutua Madrileña ha concedido un millón de euros en ayudas a 36 proyectos de entidades sin ánimo de lucro a través de su IX Convocatoria Anual de Ayudas a Proyectos Sociales. Las iniciativas beneficiarias están encaminadas a mejorar la calidad de vida de diversos colectivos vulnerables, dentro y fuera de España, y tendrán un impacto positivo directo en más de 22.000 personas.
El Covid sigue dejando su rastro destructor, con consecuencias tanto sanitarias como económicas, pese al inicio de la vacunación de la población. Y son los colectivos de personas vulnerables los que más duramente están padeciendo sus efectos. Por ello la Fundación Mutua Madrileña ha añadido este año en su convocatoria una nueva categoría excepcional a las seis habituales: la atención a las secuelas sociales y económicas que ha dejado el Covid-19 en personas sin hogar, mayores y familias en situación de vulnerabilidad.
El apoyo a personas con discapacidad; la lucha contra la violencia de género; la infancia con problemas de salud o en situación de vulnerabilidad; la integración laboral de jóvenes en riesgo de exclusión social; la cooperación al desarrollo, y la innovación social son las categorías en las que se desarrollan el resto de los proyectos.
Reutilizak forma a jóvenes en la reparación de dispositivos electrónicos
Especial relevancia sigue cobrando año tras año la categoría de innovación social, con proyectos que presentan un enfoque pionero y diferencial, como Reutilizak, de la Asociación Cultural La Kalle, de Madrid, o Mi entorno se recupera contigo, de Cruz Roja de Málaga.
Reutilizak forma a jóvenes en situación de vulnerabilidad en la reparación de dispositivos electrónicos e informáticos en un proyecto de economía circular. “La formación que reciben nuestros jóvenes es una capacitación laboral, desde donde pueden entrar en el mundo laboral o seguir formándose volviendo a la formación reglada”, señala Juan Flores Morcillo, presidente de la Asociación Cultural La Kalle, con sede histórica en el distrito de Vallecas, pero que trabaja también en otros distritos de la capital y en poblaciones de la zona sur de Madrid.
“Nuestro objetivo es poder generar empleo acompañando a los jóvenes que se formen con nosotros y también crear una red de entidades y empresas de la economía social desde donde trabajar juntos por la economía circular”, asegura Flores.
El material para reciclar llega fundamentalmente de donaciones. “Tenemos convenios con empresas que cuando cambian el parking informático nos donan el material que dejan en desuso, y empresas que contactan con nosotros solo con la intención de donar”, explica Flores. “Estos materiales nosotros les damos vida y reducimos residuos, generamos economía social”, remarca.
Y cuando estos dispositivos son recuperados tienen una salida comercial. “Nuestros clientes son ONG, cooperativas, centros educativos y personas comprometidas con el medioambiente y la sociedad. Con ello buscamos hacer sostenible el proyecto, para poder formar a jóvenes y poder trabajar la brecha digital con personas que realmente lo necesitan y que por no tener recursos económicos no pueden acceder a ellas”, destaca el director de la asociación.
España vaciada
La iniciativa Mi entorno se recupera contigo busca la repoblación de municipios con altos índices de despoblación a través de la inserción laboral de personas en riesgo de exclusión procedentes de grandes ciudades, en este caso, de Málaga.
“Nuestro trabajo es ver cuál es la idea de cada uno de vivir en un pueblo para llegar a un acuerdo entre las personas que se quieren trasladar y los pueblos ganen con ese cambio”, comenta Paula Rodríguez Guzmán, responsable del proyecto.
‘Mi entorno se recupera contigo’ busca repoblar zonas rurales con inserción laboral
El foco de la iniciativa es el emprendimiento. “Hacemos una evaluación integral del perfil de la persona, los recurso que posee y necesita y lo combinamos con la ayuda y colaboración de la Administración local. Sobre todo trabajamos con los ayuntamientos y las asociaciones de la zona”, explica Rodríguez Guzmán.
La Cruz Roja procura formación en caso necesario y lleva a cabo “un proceso de mediación para encontrar una vivienda (alquilada o comprada) para la familia, que el municipio tenga colegio o instituto y todos los servicios que van a necesitar para desarrollarse”, apunta la responsable del proyecto.
“Nosotros trabajamos en un apoyo integral, que busca resultados a largo plazo. Por ello, hay una fase previa de entrevista y diagnóstico, una evaluación y una puesta en común con los agentes que intervienen en este proceso. Con ello queremos asegurarnos de poder desarrollar itinerarios que sean perdurables en el tiempo”, subraya.
Ambos proyectos plantean nuevas formas de satisfacer las necesidades sociales de siempre y de abordar una problemática social aportando soluciones innovadoras.
Mejora de la empleabilidad
Entre los proyectos seleccionados hay varios para mejorar la empleabilidad de personas con discapacidad intelectual y de jóvenes en riesgo de exclusión social a través de distintas vías, desde la formación como técnico de desinfección o como manipulador de alimentos, muy enfocadas a áreas con alta demanda laboral en la actualidad. Asimismo, otros proyectos persiguen la digitalización de centros de día para personas con enfermedades mentales o el refuerzo escolar y acompañamiento para niños en situación de vulnerabilidad. Además, dos de las iniciativas atienden a las mujeres víctimas de trata con fines de explotación sexual o en riesgo de serlo.
De los 36 nuevos proyectos que se van a desarrollar con la ayuda de la Fundación Mutua Madrileña, 27 se materializarán en diferentes puntos de España y 9 fuera de nuestras fronteras; concretamente en Benín, Líbano, India, El Salvador, Mozambique, Kenia, Marruecos, Perú y Nicaragua.
La Fundación Mutua Madrileña, que preside Ignacio Garralda, impulsa anualmente, desde 2012, su Convocatoria de Ayudas a Proyectos de Acción Social para apoyar económicamente proyectos de ONG destinados a mejorar la vida de los más necesitados. Desde entonces, se han destinado cerca de 6 millones de euros al desarrollo de 230 proyectos.