Bimba y Lola redujo un 27% sus ventas en 2020 con un repunte del 66% del online
Desigual, por su parte, perdió 87 millones durante el año pasado
La firma gallega de moda Bilba y Lola cerró el ejercicio 2020 con una caída de ventas del 27,4% hasta los 165 millones de euros, según ha comunicado este jueves. Un retroceso que tiene su origen principal en los cierres de tiendas obligados para todo el comercio no esencial por el confinamiento obligado hace ya casi un año, ya que en el segundo semestre la caída fue del 17,3%.
Lo que sí aumentó de forma destacada, como es moneda común en las principales cadena textiles en el último año, fue el canal online. Las ventas por esta vía crecieron un 66% y representaron el 34% de toda la facturación, algo más de 56 millones de euros. Por otra parte, el negocio internacional represento el 32% de los ingresos del grupo, cuya red a cierre del ejercicio se situaba en 270 puntos de venta en 16 países, mientras que su comercio online llega 32.
"El año 2020 ha supuesto una prueba extrema para el mundo. En un entorno tan complicado, estamos muy orgullosos y agradecidos del apoyo continuo que nos han dado los clientes de Bimba y Lola", explica en un comunicado el consejero delegado del grupo José Manuel Martínez. "Las ventas de nuestro canal digital durante todo el año, así como las ventas de nuestras tiendas cuando han podido estar abiertas, nos han sorprendido siempre de forma muy positiva. (...) Estamos más convencidos que nunca de la fuerza y potencial de nuestra marca y nuestro producto, y vamos a seguir apostando decididamente por su crecimiento”, añade.
Desigual, caída del 40% y pérdidas
Otra firma que ha comunicado sus resultados de 2020 ha sido la catalana Desigual. En su caso la caída de ventas fue del 38,8%, pasando de 589 millones a 360. Un desplome amortiguado en parte por el canal digital, que creció un 48,6%, representando el 28% de la facturación total, unos 100 millones de euros.
La compañía cerró el ejercicio con unas pérdidas de 83 millones, tras ganar 7,5 el año anterior. Según su director general, Alberto Ojinaga, el objetivo es recuperar la rentabilidad este año, ya que 2020 "ha sido absolutamente excepcional y complejo", y pese a que considera que 2021 será aún un "año complicado". "Si el proceso de vacunación permite alcanzar en el verano una cierta estabilización de la situación, nuestra previsión es reetornar a los beneficios este mismo año y recuperar la normalidad en 2022".