La banca pide 580 millones de ayudas para que la empresa fomente el ahorro
Las aportaciones a planes individuales caerán un 30% por el peor tratamiento fiscal
La decisión del Gobierno de reducir el límite de aportación a planes de pensiones individuales e incentivar los planes promovidos dentro de empresas ha sido muy criticada por parte de la banca -que controla el 80% de este mercado- al considerarla precipitada. El sector quiere que para compensar la previsible caída de aportaciones en los planes individuales, que cifra en el 30%, el Estado ofrezca ayudas de, como mínimo, 580 millones de euros, para promover los planes colectivos.
Hasta ahora, las aportaciones a planes individuales se podían reducir de la base imponible del Impuesto de la Renta, hasta un tope de 8.000 euros al año. Al rescatar el plan sí que hay que pagar como un rendimiento del trabajo. Ahora, el tope de desgravación anual se ha bajado a 2.000 euros al año.
La asociación de las gestoras de fondos de inversión y de pensiones (Inverco), controlada mayoritariamente por bancos, calcula que la reducción del límite de aportación provocará una caída del 30% en la entrada de dinero nuevo en 2021.
Para compensar este efecto, desde Inverco piden al Gobierno que acelere al máximo posible sus planes para crear un sistema robusto de planes de pensiones de promoción pública. El Ejecutivo de Pedro Sánchez se ha comprometido a presentar un proyecto de ley durante 2021 que regule esta nueva figura de ahorro.
Ahora en España hay 82.014 millones de euros en planes de pensiones individuales y 35.700 millones en planes de pensiones de empleo. De estos últimos, una parte han sido promovidos para los trabajadores de Administraciones y empresas públicas (ayuntamientos, Generalitat de Cataluña...) y otra en grandes compañías.
El Ejecutivo quiere que los nuevos planes de empleo estén disponibles para todos los trabajadores, también los de pymes y los autónomos.
La reducción del límite de desgravación en planes individuales (que no opera en planes colectivos) supondrá unos ingresos fiscales extra para el Gobierno de unos 580 millones de euros. “Esperamos que ese importe, o incluso más, se ofrezca en forma de ayudas a las empresas por promover planes de pensiones”, ha pedido hoy Ángel Martínez-Aldama, presidente de Inverco.
Inverco está colaborando con el Gobierno en el diseño del fondo de pensiones público de empleo. La asociación quiere que se pongan esas ayudas “a disposición de las empresas”, a través de los incentivos de deducciones fiscales perdidos por las empresas en el impuesto de sociedades y que estas aportaciones a planes de empleo no tributen en la Seguridad Social, como ocurría entre 1987 y hasta 2013.
El presidente de la patronal del ahorro ha explicado que el Gobierno tiene interés por reducir al máximo los plazos de tramitación normativa para lograr que “en la última parte de este año” los planes de pensiones de empleo público “estén implementados”.