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Cartera de bonos

Santander acelera la venta de deuda y se desprende de 11.000 millones de bonos españoles

Al margen de la corriente de compras del sector durante la crisis

La presidenta de Banco Santander, Ana Botín
La presidenta de Banco Santander, Ana BotínSANTANDER
Gema Escribano

Las operaciones financieras son siempre una buena alternativa de la que disponen las entidades para arañar algo de rentabilidad y mejorar sus márgenes. Pero en un año como 2020 en el que los tipos cero limitaron aún más su capacidad de generar ingresos en un contexto marcado por las elevadas pérdidas fruto de las provisiones ante el impacto del Covid-19 en sus carteras crediticias, las operaciones de compraventa de Bolsa y renta fija se hicieron más necesarias. A cierre de ejercicio, los principales bancos españoles tenían en su poder bonos españoles por importe de 145.294,7 millones, un 10,5% más que un año antes. La deuda española representa el 55,64% del total de la cartera de renta fija de soberana de los bancos.

El buen desempeño registrado por la deuda pública tras las medidas acomodaticias de los bancos centrales ha sido un gran aliado. Las ganancias registradas por la deuda soberana han ayudado en cierta medida a amortiguar los malos datos y algunos no han dudado en aprovechar el cierre del ejercicio para deshacer sus posiciones. Evitar un repunte de los rendimientos que desvirtúe lo conseguido en los meses anteriores y rebajar la exposición al riesgo soberano ha sido la máxima imperante.

Deuda soberana de España en manos de bancos nacionales

Pero no todas las entidades optaron por elavar la tenencia de bonos españoles. Los recortes estuvieron capitaneados por Santander, que la bajó en 11.121 millones, hasta los 24.245 millones. El grueso de este descenso (más de 10.00 millones) tuvo lugar durante los seis primeros meses del pasado ejercicio.

En el lado opuesto, es decir, entre las entidades que más elevaron la tenencia de deuda pública española, se encuentra CaixaBank, que a cierre de 2020 contaba con bonos soberanos patrios valorados en 45.301 millones, un 43,6% más que un año antes. Con este aumento, la entidad pilotada por Gonzalo Gortázar es el primer banco que más deuda pública española tiene en su cartera, un puesto que durante años había estado reservado a Santander, como solía ser hasta hace unos años.

Un 36,27% es el aumento que experimenta la cartera de deuda pública española de BBVA, hasta los 29.367 millones, mientras que Sabadell la sube un 16%, hasta los 14.946,70. Sin apenas cambios se mantiene la cartera de deuda soberana española de Bankinter, que según los datos proporcionados por la entidad se mantiene en los 4.700 millones, 600 millones más que 12 meses antes. Por su parte, Bankia la eleva un 2,6% hasta lis 26.735 millones

Bonos extranjeros

Pero la tenencia de deuda de la banca no se circunscribe a los bonos españoles. Una de las entidades más activas en lo que a operaciones financieras respecta es Sabadell, que tiene en su poder deuda de otros países periféricos como Italia (2,797,3 millones) y Portugal (925,5 millones), así como de EE UU (793,9 millones) o México (186 millones), como parte de su estrategia para lograr un extra de rentabilidad.

Pero no solo hacer caja es el objetivo fundamental de las eventuales ventas, también la protección frente a las sacudidas del mercado. Eso es lo que se desprende del informe anual de Sabadell, donde se apunta que en marzo de 2020 vendió 2.835 millones en instrumentos de deuda emitidos por Italia con el objetivo de gestionar el incremento del riesgo de crédito. Con la finalidad, esta vez sí, de lograr plusvalías fueron las ventas de 4.032 millones de deuda pública de España y Portugal.

En términos globales y a excepción de Santander y Bankia, la banca española realizó durante los últimos 12 meses el camino inverso al que venía imperando en los últimos años, en que fue rebajando su riesgo soberano en balance al tiempo que se apuntaba jugosas plusvalías. Su cartera de bonos soberanos se disparó en la crisis de deuda de la zona euro, cuando las altas rentabilidades y la elevada liquidez otorgada por el BCE hicieron de la banca un comprador fundamental para el Tesoro y clave para la financiación del Estado.

Esta vez la situación dista mucho y aunque el sector llega a la nueva crisis con una cartera de deuda más reducida, entre febrero y noviembre (último mes del que el Tesoro dispone datos), las entidades habían incrementado en 33.262 millones de euros la tenencia de deuda española, hasta los 169.9974 millones, máximos de 2016.

Sobre la firma

Gema Escribano
Periodista económica, con 13 años de experiencia como redactora. Formó parte de la web de Cinco Días desde 2010 hasta 2017 cuando pasó a integrar la sección de Mercados. Especializada en información bursátil y mercado de deuda. Estudió periodismo en Universidad Carlos III.

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