COAG denuncia a Lidl y Family Cash por ofertas "abusivas"
La organización agrarria afirma que ambas mantienen ofertas de pollo que incumplen la ley
COAG ha denunciado ante la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) a las cadenas Lidl y Family Cash por ofertas "abusivas" de pollo que incumplen, a su juicio, la Ley de mejora de la de Cadena Alimentaria.
Según ha explicado la organización agraria, ambas cadenas de supermercados promocionan el kilo de pollo por debajo de los dos euros, en un contexto en el que "los costes de producción al ganadero están claramente al alza".
En este sentido, COAG considera que se está incumpliendo lo establecido en la Ley 12/2013, "especialmente en lo concerniente a la destrucción de valor en la cadena", por lo que ha solicitado a AICA que se refuercen, en el ámbito de sus competencias y a la mayor brevedad posible, los controles sobre el cumplimiento de la ley por parte de dichas cadenas y sus empresas proveedoras.
COAG ha señalado que la incipiente 'guerra de precios' de las cadenas de distribución y la espiral alcista del precio del pienso, por el continuado incremento de materias primas como la soja o maíz (entre el 20% y 50%), dibujan un escenario "preocupante" para las explotaciones avícolas familiares.
"Además, llueve sobre mojado en este sector. Los productores de carne de pollo acumulamos una feroz caída del precio en origen por encima del 60% durante el último año por el efecto de la pandemia en el canal Horeca y el turismo. En estas circunstancias, resulta lamentable y desolador encontrarte en los lineales ofertas abusivas de pollo low-cost que tiran por tierra el enorme esfuerzo que estamos haciendo desde la producción por adecuar la oferta a la demanda y superar esta crítica coyuntura sin echar el cierre", ha afirmado el responsable del sector avícola de COAG, Eloy Ureña.
Desde COAG han solicitado al resto de cadenas de distribución que cumplan la ley y "no se sumen a esta carrera por la destrucción del valor, mediante la consolidación en el tiempo de ofertas abusivas".
"Ya hay empresas minoristas que están teniendo en cuenta los costes de producción, como indica la Ley de Cadena, y están cerrando operaciones que evitan la destrucción de valor. Ese es el camino para evitar el cierre de una porcentaje importante de las 5.500 granjas familiares y garantizar una tejido productivo viable", ha indicado Ureña.