Abengoa pide el concurso de acreedores para su matriz
La compañía se había visto forzada a ello después de que la banca retirase el 'waiver'
Abengoa pide el concurso de acreedores. La compañía de ingeniería ha solicitado este lunes ante un juzgado de Sevilla el concurso voluntario de acreedores para su matriz, Abengoa SA, después de que la banca retirase este fin de semana la salvaguarda sobre su deuda.
El consejo de administración se reunió esta tarde y decidió solicitar el concurso de acreedores, después de dar por "resuelto de forma definitiva el acuerdo de reestructuración". Considera que toma esta decisión "al concurrir los supuestos de hecho previstos en la legislación concursal y considerando que estamedida es la más adecuada para salvaguardar los intereses de la sociedad y de todos los acreedores".
"El Consejo de Administración, siendo consciente de la compleja situación y de las,cada vez,mayores dificultades para alcanzar una solución que satisfaga a todos los grupos de interés con posiciones, hasta ahora, enfrentadas,sigue comprometido en buscaralternativas para evitar la inviabilidad de las sociedades filiales que desarrollan la actividad del grupo y, con ello,preservar el empleo y tratar de minimizar la pérdida de valor, objetivo para el cual se solicita a todos aquellos que tienen intereses en la Sociedad y su grupo la máxima colaboración para tratar de evitar perjuicios definitivos", ha indicado la compañía en un comunicado remitido a la CNMV.
El viernes expiró el enésimo plazo de los acreedores para que Abengoa firmase su rescate. En virtud al acuerdo rubricado en verano, los acreedores, capitaneados por Banco Santander y KKR, accedieron a inyectar 230 millones a cambio de quedarse con la mayoría de los activos. Un acuerdo que fue rechazado frontalmente por una parte de sus accionistas, que consigieron expulsar al consejo de administración y tratan de dar otro golpe de mano en una junta de accionistas, convocada para el 4 de marzo.
El problema adicional está en los 20 millones que se comprometío a aportar la Junta de Andalucía. Finalmente, rechazó realizar esa inyección, aduciendo no contar con los instrumentos suficientes, lo que provocó que el Ministerio de Economía no autorizase que el ICO y Cesce avalasen el rescate. La compañía consiguió un private equity que aportase esa cantidad, pero solicitó un aplazar el periodo de no agresión de la banca 15 días más, hasta después de la junta. La banca se le acabó la paciencia y este fin de semana retiró ese waiver que evitaba dar por vencida la deuda de la compañía. Algo que ha mandado a la compañía de ingeniería directamente al concurso de acreedores.