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Infraestructuras

ACS potencia SICE en EE UU para crecer en tecnología de autopistas

Pone a prueba su peaje libre de barreras para múltiples carriles en Houston y lanza un centro de innovación

Detalle de la autopista SH 288 de Houston (Texas).
Detalle de la autopista SH 288 de Houston (Texas).
Javier Fernández Magariño

La aplicación de últimas tecnologías de reconocimiento de vehículos y facturación de peajes en la autopista texana SH 288, en el entorno de Houston, ha lanzado a ACS a la búsqueda de negocio en esta dirección en Estados Unidos.

La punta de lanza es la filial SICE, que es la que ha completado el trabajo de instalación de diversas soluciones de peaje Multi Lane Free Flow y de inteligencia para el transporte en la citada infraestructura. Esa tecnología operará tanto en los carriles libres de pago de la SH 288 como en la sección central dedicada a carriles rápidos con tarificación dinámica. Su misión es que el tráfico no se detenga por el uso de barreras, así como la implantación de precios variables por circular en función de la saturación del tráfico, horarios, etcétera.

SICE se ha apoyado en su nuevo Centro de Competencia para el Peaje que la compañía ha abierto en Norteamérica, pieza que va a resultar clave, según manifiesta, para su salto a nuevos proyectos cumpliendo con los estándares exigidos por Estados Unidos. La SH 288, de 16 kilómetros entre la Ruta 59 y el límite del Condado de Harris (Clear Creek), ha incorporado ocho nuevos accesos, alguno de ellos al Texas Medical Center, en su proceso de ampliación.

Mayor capacidad y tráfico fluido

La autopista SH 288 ha ganado dos carriles centrales por cada sentido de la circulación, al tiempo que se han mejorado los puentes de intersección con las dos principales autopistas de circunvalación de Houston: la I-610 y la Beltway 8.

La concesionaria busca, a través de la tecnología, que siempre haya tráfico fluido. Para ello se utilizan algoritmos de tarificación dinámica de las tasas de peaje en función del tráfico soportado en ese tramo.

Durante el periodo de test, la firma del grupo ACS ha puesto a prueba sus sistema con simulaciones de tráfico diez veces superior al que soporta actualmente la vía. En este caso, SICE trabaja para el consorcio Blueridge Transportation, que es la concesionaria de la autopista y en el que ACS cuenta con un 30% del capital, por el 40% de Infrared y el 30% de Shikum & Binui. En la fase de construcción han estado involucradas firmas como Dragados, Pulice, Kellog Brown o la propia Shikum.

La infraestructura tecnológica incluye la red de comunicaciones, 11 áreas de peaje con 14 puntos de cobro, el módulo de tarifas dinámicas, el sistema de back-office operacional y la integración con el back-office comercial tanto del Departamento de Transportes de Texas (TxDOT) como de la Autoridad para Autopistas del condado de Harrys (HCTRA).

En cuanto al sistema de inteligencia aplicada al transporte, SICE ha colocado 80 sistemas de detección de vehículos a través de tecnología de microondas (MVDS), 40 cámaras de vigilancia, 30 dispositivos Bluetooth para el cálculo de los tiempos de viaje, una decena de paneles de mensajería variable, y un el centro de gestión del tráfico para la concesionaria, conectado este último con el del Departamento de Transportes de Texas.

Sobre la firma

Javier Fernández Magariño
Es redactor de infraestructuras, construcción y transportes en Cinco Días, donde escribe desde junio de 2000. Ha pasado por las secciones de Especiales, Cinco Sentidos, 5D y Compañías siguiendo la información de diversos sectores empresariales. Antes fue locutor de informativos en la Cadena Cope, además de colaborar en distintos medios de Madrid.

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