Las restricciones y el mal tiempo hundieron aún más la actividad del sector servicios español en enero
El PMI de servicios sufre un fuerte descenso hasta los 41,7 puntos desde los 48 de diciembre
La actividad de los servicios, uno de los sectores más castigados por la pandemia del coronavirus y con un peso relativo importante en la economía española, se contrajo aún más al inicio del año por el endurecimiento de las restricciones para contener los contagios del Covid-19 y el mal tiempo. El índice PMI de Actividad Comercial, elaborado por la consultora IHS Markit, registró un fuerte descenso en enero hasta los 41,7 puntos frente a los 48 de diciembre. El dato es mucho peor que el 45,3 esperado por el consenso y se sitúa por debajo del umbral de los 50 puntos, que separan la contracción del crecimiento, por sexto mes consecutivo.
Así, la actividad del sector privado acentuó su deterioro. El índice compuesto de gerentes de compra (PMI) bajó hasta 43,2 puntos desde los 48,7 de diciembre.
Las limitaciones de movimientos por los toques de queda y las restricciones locales siguen impactando negativamente y de forma notable en la economía del sector servicios. Además, al igual que con el sector manufacturero, la situación se vio agravada por las tormentas de nieve por la borrasca Filomena, golpeando más a la actividad de este mercado. En consecuencia, el volumen de nuevos pedidos también se redujo, por séptimo mes consecutivo, disminuyendo las ventas tanto nacionales como del extranjero disminuyeron. Además, los nuevos pedidos procedentes del exterior cayeron por vigésimo primer mes consecutivo y al ritmo más fuerte desde octubre del año pasado.
La falta de nuevos pedidos llevó a las empresas a reducir el número de empleados. Las empresas han combinado los despidos forzosos y el uso generalizado de expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), provocado que el empleo volviera a contraerse en enero por undécimo mes consecutivo, desde marzo de 2020, aunque de manera más débil.
El director económico de IHS Markit, Paul Smith, ha explicado que "dadas las desafiantes perspectivas a corto plazo, es comprensible que las empresas se vean nuevamente obligadas a reducir el empleo, especialmente porque los volúmenes de nuevos pedidos siguen siendo débiles y los gastos operativos están aumentando". No obstante, ha añadido, "hay algo de positividad entre las empresas a medio plazo, ya que la campaña de vacunación se considera como uno de los factores clave para desbloquear la demanda y proporcionar la plataforma para una expansión rápida".
Las empresas del sector servicios mantuvieron un grado razonable de confianza en que la actividad mejorará en los próximos doce meses, aunque el optimismo general fue el más bajo en tres meses.
Zona euro
El sector servicios se mantuvo en enero en terreno contractivo en otros países de la zona euro, aunque los PMI fueron mejores de lo previsto en algunos casos, como en Italia, donde se sitúo en 44,7 desde el anterior 39,7 y frente al 39,5 esperado, y en Francia, donde se esperaba 46,5 y quedó en 47,3 desde el anterior de 46,5. En Alemania, el PMI bajó al 46,7 desde el 46,8 anterior y la lectura de 46,8 del consenso. España se situó a la cola de los países de la región analizados.
La desaceleración de la zona euro se intensificó en enero por los cierres de los comercios ante las nuevas restricciones debido al aumento descontrolado de los contagios de Covid-19. El PMI de enero, considerado una buena guía de la salud económica, cayó a 47,8 desde el 49,1 de diciembre, pero se situó un poco por encima del pronóstico de 47,5.
"La economía de la zona del euro ha tenido un comienzo difícil en 2021, ya que los esfuerzos en curso para contener la propagación del Covid-19 siguieron afectando a la actividad empresarial, especialmente en el sector de los servicios", dijo Chris Williamson, economista jefe de negocios de IHS Markit.