Bestinver se reencarna por tercera vez para ser un banco de inversión
En su origen, la firma ayudaba a los Entrecanales a diversificar
Bestinver ha comenzado su tercera reencarnación. La gestora de fondos propiedad del grupo Acciona comenzó siendo el brazo inversor de la familia Entrecanales. Luego fue lanzando fondos y abriéndose a terceros inversores. Y, ahora, la familia quiere convertir esta boutique en una especie de gestor de capitales que, además de invertir, asesore en fusiones y adquisiciones o se encargue de colocaciones privadas de acciones o salidas a Bolsa.
Francisco García Paramés, el gestor estrella de la casa durante dos décadas, cuenta en su libro Invirtiendo a largo plazo que cuando entró en 1989 Bestinver tenía tres áreas de actuación: “La de diversificación, que intentaba canalizar los beneficios generados por la actividad de construcción de la familia a nuevos negocios [...]; la de intermediación bursátil, y una pequeñísima actividad de gestión de carteras”.
El primer fondo de inversión, Bestifond, lo lanzaron en 1992. El éxito de este vehículo fue fulgurante. En sus casi 30 años de historia ha logrado un rendimiento medio anual del 13,64%. Si alguien hubiera invertido 10.000 euros el día del lanzamiento, ahora tendría 288.000 euros sin haber hecho ni una sola aportación adicional.
Durante esta primera etapa de Bestinver, las inversiones se circunscribían únicamente a España, pero en 1998 la firma lanzó su primer fondo internacional, que estaba muy centrado en bonos de empresas. Lo que era poco más que un family office de los Entrecanales empezó a ir cobrando la forma de una gestora de fondos convencional.
El buen hacer de Paramés invirtiendo en compañías españolas se trasladó a la cartera internacional, que poco a poco fue incorporando Bolsa. El fondo Bestinver Internacional ha logrado un retorno medio anual del 9,45%.
La fusión con Fidentiis
Francisco García Paramés transformó Bestinver de un family office en el referente español de la inversión independiente en Bolsa. Tras su salida, los Entrecanales decidieron convertir la empresa en una gestora multiproducto, incorporando un potente equipo de renta fija procedente de Mutuactivos. Ahora, con la fusión de Bestinver con Fidentiis, la firma ampliará sus capacidades a otros negocios no ligados estrictamente a la gestión de activos.
Enrique Pérez-Plá es el cerebro de la operación. El fundador de Fidentiis y actual consejero delegado de Bestinver tiene una dilatada trayectoria en las áreas de mercados de capitales e intermediación bursátil. Trabajó previamente para Banif (la banca privada de Santander, ahora desaparecida) y fundó dos compañías antes de Fidentiis: Carnegie España SV SA y J. Henry Schroder SV SA. Esta última la acabó vendiendo a Citigroup.
La gestora de fondos trasladó su sede en Madrid del paseo de la Castellana al prestigioso barrio de los Jerónimos y se fue convirtiendo en el referente indiscutible de la gestión bursátil independiente, con cuotas de mercado que rozaron el 40%.
Tras la abrupta salida de Paramés y su equipo en 2014, Bestinver fue mutando en una gestora multiproducto, al incorporar gestores de renta fija. Hoy tiene seis fondos de Bolsa (incluido uno especializado en Latinoamérica), seis fondos mixtos y de renta fija y varios fondos de cobertura (hedge funds). Además de cuatro planes de pensiones.
Acciona fichó en 2014 a Beltrán de la Lastra para sustituir a Paramés. También contrató a un destacado gestor de Bolsa española, Ricardo Cañete. Sin embargo, en 2020 ambos dejaron la gestora, poco después de que se conociera la decisión de los Entrecanales de comprar la sociedad de valores Fidentiis para fusionarla con Bestinver.
Esta firma, además del negocio de gestión de inversiones, contaba con una pata de intermediación financiera y de mercado de capitales (como la Bestinver original). Además, Bestinver ha lanzado también un fondo de infraestructuras, por lo que se desmarca por primera vez en 25 años de la compra de bonos y acciones. Por último, la firma ha abierto un área de asesoramiento de fusiones y adquisiciones.
Sobre la firma