El Gobierno baraja aprobar hoy los cambios en el complemento de maternidad de las pensiones
Sordo aboga por subir las bases máximas de cotización, pero también las pensiones máximas, aunque no sea en la misma proporción
El Gobierno bajara aprobar hoy en el Consejo de Ministros los cambios en el diseño del actual complemento de maternidad de las pensiones, después de que la justicia europea lo calificara de discriminatorio hacia los hombres en 2019.
Hasta ahora, este complemento aprobado por un Gobierno del PP y que se aplica desde 2016, consistía en el incremento de las pensiones de jubilación, incapacidad o viudedad de las mujeres que hubieran sido madres de al menos dos hijos. Este aumento de las prestaciones era progresivo, del 5% en caso de dos hijos; del 10% si se había sido madre de tres, y del 15% si los hijos eran cuatro o mas.
En el rediseño que podría llevar el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, hoy a la reunión del Gabinete ministerial, este complemento pasará a abonarse desde el primer hijo. Y será percibido por el miembro de la pareja de progenitores que más haya visto perjudicada su carrera de cotización en los dos años posteriores a haber tenido o adoptado un hijo, independientemente de si es hombre o mujer. Según las cifras que baraja la Seguridad Social, en la actualidad el 98% de quienes ven dañada su cotización tras tener hijos son mujeres.
En el caso de que ninguno de los dos progenitores viera perjudicada su carrera de cotización por el desempleo o cuidado de hijos en los años posteriores al nacimiento o adopción, el complemento se entregará a la mujer.
De aprobarse hoy, este sería el primer cambio de una reforma de pensiones más amplia que el Gobierno planea aprobar por fases, según se vayan alcanzando acuerdos en el marco del diálogo social.
Precisamente, el secretario general de CC OO, Unai Sordo, se refirió ayer a una de las propuestas de Escrivá que, según dijo el propio ministro el jueves en el Congreso, se abordará en la última fase de la reforma. Se trata de una posible elevación de las bases máximas de cotización en mayor medida que la pensión máxima. Esto haría que las rentas altas aportaran más sin que eso se viera reflejado en su pensión. La medida perseguiría que la cuantía de las pensiones de las rentas más altas reflejara que estas personas viven más años que quienes cobran y cotizan menos.
En este sentido, Sordo abogó ayer por la subida de las bases máximas pero también de la pensión máxima, “aunque no sea en la misma proporción”.