Los aeropuertos de Nueva York colapsan bajo la nieve y la ciudad espera aún lo peor del temporal
El alcalde declaró el estado de emergencia el domingo y el servicio de meteorología habla de un manto que podría alcanzar los 60 centímetros
Nueva York ha vuelto a despertarse este lunes bajo la nieve, por el paso del temporal bautizado como Orlena, y sus dos principales aeropuertos se han visto seriamente afectados: La Guardia ha cancelado sus operaciones mientras que JFK avanza en la jornada bajo mínimos, con un 83% de los vuelos suspendidos. Además de la sufrir por la nevada, este último ha tenido un fallo eléctrico.
Tanto la ciudad como Long Island, donde ha parado el servicio ferroviario "por la seguridad de empleados y viajeros", registran acumulaciones de nieve de cinco centímetros cada hora. De momento se mantenía abierto el cercano aeropuerto de Newark, en Nueva Jersey.
El de la fragilidad de los grandes aeropuertos frente a la nieve es un problema que se repite cada invierno en todos los puntos del planeta. Madrid-Barajas fue el último caso, con la capacidad severamente reducida durante todo el fin de semana de enero en que azotó la borrasca Filomena y problemas para operar en los días sucesivos por la ola de frío polar.
En el caso de Nueva York, el Servicio Nacional de Meteorología anuncia nevadas hasta mañana martes y la posibilidad de que el manto blanco alcance los 60 centímetros. La situación se complica con vientos que pueden alcanzar rachas de 70 kilómetros por hora. Han sido suspendidas tanto las clases como la vacunación contra el coronavirus.
El alcalde Bill de Blasio emitió el domingo una declaración de emergencia, lo que implica la restricción de los viajes no esenciales para mantener las carreteras despejadas.Orlena ya ha dejado más de 30 centímetros de nieve a su paso por Illinois