Couche-Tard volverá a por Carrefour si ve un cambio de postura en el Gobierno francés
Las acciones del retailer galo se desploman más de un 6%
Alimentation Couche-Tard no se quiere dar por vencido. El grupo canadiense de estaciones de servicio y tiendas de conveniencia no descarta volver a lanzar una oferta por Carrefour en un futuro, pese a que la propuesta lanzada la semana pasada se encontró con el veto del Gobierno francés.
Una postura que, como no puede ser de otra forma, será clave para una posible transacción. "Nos encantaría poder hacerla, si tuviésemos la certeza de que el entorno pudiese cambiar o que cambiara la postura del Gobierno francés y de otros accionistas clave", ha señalado el consejero delegado de Couche-Tard, Brian Hannasch, en una conferencia con analistas en la que ha analizado los movimientos del los últimos días.
Tras la postura en contra del Elíseo ante la oferta de 20 euros por acción de Carrefour lanzada por Couche-Tard la semana pasada, ambas compañías confirmaron el sábado que rompían las conversaciones para una integración, aunque informaron de que mantendrán negociaciones para examinar nuevas oportunidades de "asociación operativa". Entre los ámbitos de cooperación estudiados están la puesta en marcha de compras conjuntas, el desarrollo y la comercialización de marcas blancas o el lanzamiento de novedades para mejorar la experiencia del cliente, según indicaron en un comunicado conjunto.
"En el tema político hemos ido con los ojos muy abiertos, sabiendo que era un riesgo. Ciertamente sí creo que la pandemia ha intensificado la cuestión de la seguridad alimentaria, particularmente en Francia, ha dicho Hannasch. Uno de los argumentos más repetidos por el Ejecutivo francés era la necesidad de mantener la "soberanía alimentaria" del país, deslizando que la seguridad del abastecimiento no estaría tan garantizada como ahora si Carrefour, principal operador del país, pasase a manos extranjeros.
Las acciones de Carrefour han caído un 6,9% este lunes tras venirse abajo los planes de integración con Couche-Tard. El Gobierno francés mostró este viernes su veto definitivo a su posible unión, apoyado en una ley de 2019 que incluyó la distribución alimentaria entre las "actividades estratégicas" sobre las que el Ejecutivo puede intervenir para impedir que caigan en manos extranjeras.
Las dos empresas no mencionaron directamente la oposición gubernamental, pero apuntaron a que, ante los "recientes acontecimientos", la negociación preliminar entablada entre ambas ha sido interrumpida.
El consejero delegado de Carrefour, Alexandre Bompard, indicó en el comunicado que establecer asociaciones innovadoras es "un punto clave" de la estrategia de transformación de su grupo y que las que se plantean con Couche-Tarde se inscriben "plenamente" en esa línea.
Su homólogo en Couche-Tard, Brian Hannasch, añadió que esas oportunidades operativas les permitirán cumplir su ambición de convertirse en un líder mundial de la gran distribución y de reforzar sus principales actividades, como los formatos de proximidad y la distribución de carburante.
De haber seguido adelante la operación, hubiera sido la mayor de la historia de Couche-Tard, una empresa que ha pasado en relativo corto tiempo de ser una pequeña tienda de barrio creada hace 40 años a un gigante global con 9.261 establecimientos en Norteamérica y 2.722 en Europa.