La odisea de un Air Nostrum en Barajas a la espera de que le limpiaran de hielo el parking
De las enormes dificultades por las que atraviesa estos días el aeropuerto de Barajas pueden dar testimonio el pasaje que anoche viajaba a bordo del Air Nostrum 8761 procedende de Bolonia y con destino en el aeropuerto de Madrid.
El avión logró permiso del centro de control de Madrid para despegar desde la ciudad italiana hasta la capital de España, a la vista de que disponía de una plaza de parking limpia de hielo y nieve esperándole en Barajas.
Hay que recordar que el aeropuerto funcionó todo el día de ayer bajo la configuración de Rate 0 para aterrizajes, lo que en la práctica viene a significar que hasta que no se verifica que, en estas jornadas de desplome de las temperaturas, existe posibilidad de parking para las aeronaves no se les autoriza a despegar en su origen.
Según explican a Cinco Días fuentes de control aéreo, a pesar de que el avión tenia luz verde antes de su despegue en Bolonia, justo cuando se disponía a aterrizar en el aeropuerto de Madrid se le dió la orden de no hacerlo debido a que su plaza reservada se habia vuelo a congelar y estaba impracticable.
Al aparato, una vez en el aire, se le dió la opción de volar a su aeropuerto alternativo y aterrizar allí, pero el piloto insistió en que estaba autorizado para aterrizar en Barajas y asi lo exigió. De acuerdo con la fuentes consultadas la escasez de operarios en ese momento en el aeropuerto dificultaban mucho que el avión pudiera aterrizar de inmediato y se le dio la alternativa de hacer sobrevuelos en una zona de espera, mas o menos sobre la vertical de Getafe.
El Air Nostrum, tal y como se puede ver en la imagen que acompaña esta información, estuvo dando vueltas en esa zona cerca de media hora, hasta que los trabajadores de Aena pudieron descongelar su plaza y pudo volver a aterrizar, cosa que finalmente logró pasadas las doce y media de la noche.