El Corte Inglés e Inditex inician las rebajas ‘oficiales’ más difuminadas y restrictivas
Otros operadores ya empezaron la campaña el primer día de año nuevo
El Corte Inglés e Inditex ponen en marcha desde hoy en sus tiendas físicas la campaña oficial de las rebajas de enero, entendida esta como el periodo de descuentos que se inicia justo después del día de Reyes. Sin embargo el caso de estos dos grupos de distribución, que en sus respectivas plataformas online lanzaron las ofertas durante el día de ayer, es casi una excepción en cuanto al inicio oficial de la campaña, ya que con el paso de los años se ha ido diluyendo en el calendario ante el afán de los operadores de anticipar las ofertas a los días previos al 6 de enero.
Algo que se ha acentuado más si cabe en estas rebajas de 2021, no solo por la fecha sino por las constantes campañas promocionales que la gran distribución ha encadenado desde que pudo volver a una actividad más o menos normalizada tras el confinamiento de marzo y abril. Este obligó al cierre de los negocios físicos hasta finales de mayo, lo que dejó por vender todo el producto destinado a la campaña de primavera y se tuvo que dar salida al stock acumulado a partir de junio. Entonces los fuertes descuentos también dejaron en un segundo plano la campaña oficial de verano, neutralizando el impacto que esta suele tener en las ventas.
Algo que se vio sobre todo en el comercio textil. En junio las ventas del sector cayeron un 25,8% respecto al año anterior, en el que fue el primer mes de aperturas generalizadas de los comercios. En julio, ya con las rebajas, la caída siguió siendo abultada, del 22,5%, según los datos de la patronal Acotex, por lo que su efecto fue prácticamente imperceptible.
La situación continuó parecida en la segunda mitad del año, cristalizando en un Black Friday que se prolongó durante varias semanas de noviembre. Asociaciones como la propia Acotex o CEC, la patronal del pequeño comercio, han alertado del impacto que estas continuas ofertas tiene en los operadores de menor tamaño, que no pueden competir con los descuentos de los grandes y menos si estos se prolongan durante mucho tiempo.
En el caso del comercio textil, que antes de la crisis englobaba a 60.000 tiendas y generaba 200.000 empleos, hay que sumar el hecho de que las rebajas de enero lleguen con todo el stock de ropa de invierno por vender. La patronal viene insistiendo en los últimos años en retrasar el inicio de la fecha oficial de descuentos, aunque con escaso éxito.
A todos estos ingredientes hay que añadir la tercera ola de la pandemia, y el incremento de la incidencia que se está produciendo en toda España. Algo que ha llevado a algunas comunidades autónomas a tomar nuevas restricciones, en algunos casos duras para el sector comercial en plena campaña de rebajas.
La tercera ola
Las más duras se han decretado en Cataluña. A partir de hoy y durante al menos 10 días los centros comerciales no podrán abrir sus puertas, como tampoco los establecimientos con una superficie mayor a 400 metros cuadrados y que no se dediquen a actividades esenciales (venta de comida o farmacias), lo que impacta de manera frontal a las grandes empresas de la distribución, incluidas Inditex y El Corte Inglés. Los comercios que estén por debajo de esa superficie sí podrán abrir, pero solo de lunes a viernes. En la práctica esto conlleva la neutralización del periodo de rebajas, que quedará durante días limitada el comercio electrónico.
También Extremadura ha decretado el cierre del comercio no esencial en localidades de más de 5.000 habitantes y que tengan una incidencia acumulada superior a 500 casos por 100.000 habitantes. Una situación en la que se encuentra, entre otros, Badajoz.
Medidas que ponen aún en mayores dificultades a un sector castigado también por el entorno socioeconómico. La confianza del consumidor se desplomó 29,4 puntos en 2020 situándose en mínimos no vistos desde 2012, según los datos publicados por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) el martes pasado, con un promedio de 59,9 puntos, a raíz de la crisis generada por el coronavirus. En diciembre este dato mejoró 7,4 puntos respecto a noviembre, pero el balance anual deja a las claras que, además de las medidas restrictivas, el comercio debe luchar con un contexto de gasto más que contenido.
El sector da por hecho que las rebajas de enero y febrero no permitirán cambiar la tendencia de los últimos meses, tras un Black Friday por debajo del impacto que tuvo en los últimos años y una campaña de Navidad en la que la contratación se recortó un 15%. Durante este mes esta también caerá hasta un 10% frente a 2020, según Adecco, otro signo más de una campaña difícil.
Recta final del ejercicio para ambos grupos
Año contable. Tanto Inditex como El Corte Inglés afrontan las últimas semanas de sus respectivos ejercicios contables, que estarán marcados, como no podía ser de otra manera, por las caídas de ingresos generadas por el coronavirus. El primero en finalizar el año fiscal será la textil gallega, que lo hará el próximo 31 de enero, que pasará a la historia de la compañía por ser el primero en el que registró pérdidas, en concreto en el primer trimestre, cerrando también el primer semestre en negativo. Una situación a la que dio vuelta en el tercer trimestre, periodo en el que registró un beneficio de 866 millones, llevando el acumulado del año a un positivo de 671. Las ventas, eso sí, caían un 29% hasta octubre. La textil que preside Pablo Isla prevé acabar este año con unos ingresos online de 6.500 millones, lo que supondrá un crecimiento del 66% respecto al año anterior y superar el objetivo marcado para 2022 de que este canal genere el 25% de los ingresos totales.
El Corte Inglés. El grupo de distribución que preside Marta Álvarez también ha experimentado un fuerte incremento de la venta online. En el primer semestre había vendido por esta vía un 56% más que en todo 2019, un total de 1.400 millones, el 32% de los ingresos totales. Estos eran de 4.527 al cierre de ese periodo, un 25% menos.