Reino Unido socorre con un préstamo a British Airways
Recibirá 2.230 millones de euros a cinco años
La aerolínea British Airways (BA) ha recibido compromisos para recibir un préstamo de 2.000 millones de libras (2.230 millones de euros) a cinco años, parcialmente garantizado por la agencia de crédito británica UK Export Finance (UKEF, en inglés).
El director financiero de IAG -matriz de British Airways-, Stephen Gunning, informó este jueves en un comunicado de que el préstamo, sujeto al acuerdo de los términos finales con las entidades financieras y UKEF, contiene ciertas "cláusulas no financieras" que incluyen "restricciones al pago de dividendos por parte de la aerolínea".
BA tendrá derecho a reembolsar el préstamo "en cualquier momento con preaviso", detalló Gunning.
"Los fondos obtenidos del UKEF se utilizarán para mejorar la posición de liquidez y proporcionar a British Airways la flexibilidad operativa y estratégica para aprovechar la recuperación parcial de la demanda de viajes aéreos en 2021, a medida que las vacunas covid-19 se distribuyan", indicó el director financiero.
IAG "continúa teniendo una sólida posición de liquidez con efectivo y líneas de financiación no utilizadas" de 8.000 millones de euros a 30 de noviembre, "excluido el UKEF", recalcó.
El grupo aéreo está al mismo tiempo "explorando otras iniciativas de deuda para mejorar aún más su liquidez" e informará al mercado sobre ellas "a su debido tiempo", avanzó Gunning.
Garantizar la europeidad
El grupo de aerolíneas IAG -que agrupa a Iberia, British Airways, Vueling, Air Lingus y Level- ha anunciado además que ha implementado planes para garantizar la europeidad de sus aerolíneas con licencia comunitaria, entre ellas la irlandesa, que estará controlada por una estructura de propiedad nacional.
Así lo ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la compañía que explica que con estos cambios pretende que se sigan cumpliendo los requisitos de la Unión Europea sobre propiedad y control tras el brexit.
La legislación comunitaria exige que las aerolíneas europeas tengan al menos el 50 % del capital en manos europeas. La salida del Reino Unido de la UE situaba a IAG en una coyuntura delicada puesto que tiene parte del capital británico e incluso de terceros países.
Estos planes incluyen la implementación de una estructura de propiedad nacional para la irlandesa Aer Lingus similar a la de Iberia, que está mayoritariamente controlada por una empresa nacional. IAG ha eludido concretar los cambios. Al tiempo, habrá "cambios en la estructura existente de propiedad nacional del grupo en España", que tampoco comenta.
La nota remitida a la CNMV añade que los planes "correctivos" han sido aprobados por los respectivos reguladores nacionales de España e Irlanda y han sido notificados a la Unión Europea.
Además, IAG ha modificado la composición del consejo de administración para contar con una mayoría de consejeros no ejecutivos independientes procedentes de países de la UE.
Así, salen del consejo Deborah Kerr, María Fernanda Mejía y Stephen Gunning -que sigue como director financiero- para dar paso a Peggy Bruzelius, Eva Castillo y Heather Ann McSharry, con efectos inmediatos.
Tal como estaba anunciado, el presidente de IAG, el español Antonio Vázquez, se retirará en enero, momento en el que el número de miembros del consejo de IAG quedará reducido a 11.
También se ha modificado la composición de la comisión de nombramientos de IAG, que ahora tendrá una mayoría de consejeros no ejecutivos independientes de la UE. Los miembros son Javier Ferrán (presidente de IAG a partir de este viernes), Giles Agutter, Heather Ann McSharry, Alberto Terol y Antonio Vázquez.
Peggy Bruzelius y Eva Castillo se incorporan a la comisión de auditoría y cumplimiento. La segunda se suma también a la comisión de retribuciones junto con Heather Ann McSharry y Alberto Terol, en calidad de presidente.
El todavía presidente de IAG, Antonio Vázquez, ha dicho en la nota enviada al regulador de los mercados: "es decepcionante que haya sido necesario realizar estos cambios. No obstante, nos satisface que el Acuerdo Comercial entre la UE y el Reino Unido reconozca los potenciales beneficios de una mayor liberalización, puesto que estamos convencidos de que es del máximo interés tanto para el sector como para los consumidores".
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