Navarra tira de la inteligencia artificial para controlar el gasto en contratos públicos
Lanza un proyecto para vigilar las adjudicaciones en la Corporación Pública Empresarial de Navarra, que mueve 90 millones de euros al año.
Navarra trata de blindar las compras públicas frente a malas prácticas como los modificados (incrementos de costes injustificados) o las adjudicaciones opacas. El proyecto liderado por la Corporación Pública Empresarial de Navarra (CPEN), pionero entre las comunidades autónomas, persigue digitalizar la contratación de sus 16 sociedades públicas, cuyo importe se eleva a 90 millones de euros al año, con tres objetivos simultáneos: reducir costes, elevar la transparencia y la rendición de cuentas frente a los ciudadanos y evitar malas prácticas. "Todo gasto tiene una trazabilidad, toda factura debe responder a un gasto, toda contratación tiene que estar justificada y aprobada por los distintos departamentos. Cualquier gasto tiene que pasar por el mismo ciclo, en el que se tienen que cumplir todos los parámetros para ser contabilizado dentro del sistema", señala Juan Barberán, responsable del Departamento de Compras de CPEN. En paralelo se realiza una auditoría externa de los gastos y se lleva otro proceso para medir la litigiosidad generada por los contratos (cuántos recursos se han presentado, cuantos se han ganado, cuántos se han perdido y el impacto que ha tenido en las cuentas de la Corporación)
Una vez realizado todo ese proceso, todos los datos, que permiten identificar el contrato, el metodo por el que se ha concedido, cuántas empresas han optado o el tamaño de la adjudicataria, se someten a una herramienta de inteligencia artificial que arroja informes en el que se puede analizar la actividad de la sociedad y establecer si se está cumpliendo con los objetivos de eficiencia, concurrencia y transparencia en la contratatación pública. "Se puede saber cuanto tiempo medio se tarda en cerrar un expediente público, si se han producido desviaciones en los contratos", recalca Barberán.
Por ahora, el desarrollo, que ha llevado dos años de trabajo, se ha hecho en la matriz y se está ultimando la implantación para la sociedad Nasuvinsa, que gestiona la vivienda y el urbanismo en Navarra, que es una de las que más riesgo puede llegar a tener a la hora de controlar el gasto. "Impedirá que se puedan realizar modificados, ya que el sistema te va a obligar a cumplimentar todos los datos y tienen que estar firmados por todos los departamentos". El jefe de compras de CPEN recalca que la parte más importante del proyecto es contar con un sistema capaz de estructurar el gran flujo de datos. "Somos capaces de presentar la información en un archivo PDF y compartirlo a través de la web de CPEN con los ciudadanos con una información clara y precisa, en la que se pueden ver las adjudicaciones por trimestre actualizadas y al mismo tiempo una estadística global de las compras: cuántas se han hecho por procedimiento abierto, cuántas por procedimiento negociado y si la contratación sin publicidad no ha superado el 10% que establece la ley". La explotación de los datos también permite conocer, según Barberán, en qué porcentaje de los contratos adjudicados se ha ponderado los criterios económicos y los ligados a la calidad.