La edificación modular ha llegado para quedarse
Homm produce, monta y entrega llave en mano edificación industrializada
La edificación modular industrializada está de moda y no solo no es un modelo desconocido, sino una realidad que ha llegado para quedarse, tanto para promotores como para clientes finales. En España, Homm es el fabricante de referencia en edificación industrializada modular en hormigón, especialistas en vivienda de baja densidad, adosadas, pareadas, aisladas y colectivas.
Quizás así nos les suene mucho y, si no es un especialista, no sepa exactamente de qué estamos hablando, pero si les hablamos del hospital de Wuhan, construido a toda prisa durante la pandemia, o de los módulos acomodados con una precisión inusitada para convertir Ifema en Madrid en un modernísimo hospital de campaña; o más reciente, la fabricación en un pispás del hospital de Emergencias Isabel Zendal, también en la capital, seguro que se hará una idea más precisa de esta tipología constructiva.
Un producto que Homm “produce, monta y entrega llave en mano”, explica Roberto Beitia, su director de marketing. Desde el inicio, “nos decantamos por el sistema modular porque nos permite alcanzar el máximo nivel de acabado en fábrica. Actualmente llegamos a un nivel de integración del 90% con respecto a la totalidad de la edificación, de tal forma que conseguimos tener el proceso totalmente parametrizado conforme a los estándares industriales”, precisa.
Un modo de hacer con el que la compañía “busca ser el aliado industrial de los promotores y contribuir al éxito de nuestros clientes como aliado estratégico industrial que se integra, complementa y proporciona ventajas competitivas a su cadena de valor”, añade el portavoz.
Ventajas
Este tipo de edificación industrializada vive un boom avalado por sus múltiples ventajas y por la viabilidad y seguridad que ofrece el producto. “Ese modo de hacer del que hablábamos antes es ya una ventaja en sí misma, que se traduce en otras añadidas como el total control de plazos, calidad y precio final, lo que nos permite ofrecer a los promotores plazos definidos y a medida, calidad concertada y precio fijo garantizado desde el principio”, enfatiza el director de marketing de Homm.
“En nuestro proceso -continúa- se eliminan las incertidumbres, algo cada vez más valorado, especialmente desde el inicio de la pandemia, y eso hace que cada vez más promotores, pequeños, medianos y grandes, nos contacten atraídos por la viabilidad y seguridad que ofrece nuestro producto”.
Homm opera sobre todo en el ámbito residencial, pero estudia nuevas líneas de negocio como hoteles o residencias de estudiantes “que exigen un tipo de implantación rápida que es muy valorada por los promotores de este tipo de edificaciones. En cualquier caso, una de las características que nos define es que siempre estamos abiertos a estudiar nuevas soluciones con nuestros clientes para ver si el modular es una solución que tenga sentido para lo que necesiten”, puntualiza Beitia.
Datos y características
Homm, que empezó fabricando vivienda unifamiliar para autopromotores hace cinco años y de ellos, los tres últimos se ha localizado exclusivamente en promociones, ha construido vivienda por toda España, fundamentalmente en comunidades como Toledo, Cataluña, Valencia y, sobre todo, en Madrid. Su fábrica está ubicada en localidad de Seseña (Toledo).
La empresa cuenta con una plantilla de 104 trabajadores, de los cuales 90 están en fábrica y calcula que ha generado una industria auxiliar del mismo tamaño, con alrededor de 100 personas.
En 2020, y a pesar del impacto del Covid, Homm ha entregado 44 viviendas de 150 m2 y la previsión para 2021 es de entre 66 y 70. Todas las casas cuentan también con la máxima certificación energética (A) de sostenibilidad.
La compañía tiene una capacidad de producción de más de 100 viviendas al año y el negocio está en expansión, con el objetivo de duplicar la cifra,
En cuanto a criterios para la eficiencia energética, las viviendas cuentan con aislamiento térmico en toda la envolvente, carpinterías y vidrios de calidad -bajo emisivos o con gas argón en algunos casos-, aerotermia con suelo radiante y, en la gama alta, sistema de electrificación KNX con opción de domótica para controlar la temperatura del suelo radiante y el accionamiento de persianas motorizadas para hacer que la vivienda trabaje más eficazmente.
Homm fabrica una media de dos viviendas a la semana en función de sus dimensiones y monta otras entre cuatro y seis, también por semana; tras el montaje llega la fase de remates de acabados y trabajos en parcela, que suele durar apenas dos o tres semanas por vivienda.
En cuanto a plazos, se suele fijar como día cero la obtención de la licencia y es cuando se envía la orden de fabricación. Desde ese momento se establece un plazo de tres meses en instalar una vivienda piloto y entre seis y ocho -también desde el día cero- para toda la promoción en función del número de viviendas. “Ambas fechas son con la vivienda piloto o promoción, completamente acabadas, listas para entrar a vivir”, insiste Beitia.