Abengoa y sus accionistas díscolos firman la paz y dan luz verde a la refinanciación
Los titulares de la antigua Abengoa aceptan nombrar a un consejero y unos warrants como compensación
Abengoa, sus acreedores y sus accionistas díscolos fuman la pipa de la paz. Tras un mes sin equipo directivo y cuatro desde que los acreedores acordaron el plan de salvamento de la empresa andaluza, la plataforma Abengoa Shares ha accedido a trasnmitir todos los activos de Abengoa a una nueva sociedad, controlada por los acreedores, y que la antigua Abengoa se quede con un 2,7% de ella como todo activo.
El requisito de los acreedores de Abengoa de quedarse con casi todos los activos de la compañía para apoyar un plan de salvamento con avales del ICO y de CESCE finalmente ha vencido el mayor de sus escollos. Se trataba del visto bueno de los accionistas históricos del grupo andaluz de ingeniería. Habían conseguido forzar una junta de accionistas de la compañía para destituir al consejo, capitaneado por Gonzalo Urquijo.
Un requisito técnico les impidió nombrar a su propia cúpula —para la que contaban como presidente con Marcos de Quinto, exdirectivo de CocaCola y exdiputado de Ciudadanos en el Congreso—, cuyo principal objetivo era parar y renegociar el plan de salvamento firmado con los bancos y otros acreedores, capitaneados por Banco Santander, en verano y que reducía el valor de sus acciones a prácticamente cero. La compañía llevaba sin cúpula desde el 17 de noviembre y estaba previsto que fuese así hasta la junta convocada para el 21 y 22 de diciembre.
Finalmente, AbengoaShares, que fue apoyado por en torno al 28% del capital de la firma en la última junta, ha accedido a nombrar en esta cumbre a los tres consejeros propuestos —Francisco Prada, Joaquín García-Romanillos y Alejandro Sánchez-Pedreño— y que, acto seguido, renunciara uno de ellos para dar entrada en este órgano a un miembro del consejo de Abengoa que cesaron en noviembre. A cambio, esta plataforma se garantiza representación en el consejo de administración de la sociedad que apartir de ahora será la dueña de toda la actividad de Abengoa. Esta será Verónica Vargas Girón, ingeniera industrial y miembro de la familia Pernord Ricard.
Los minoritarios consiguen otras mejoras económicas en el acuerdo de refinanciación, su principal caballo de batalla para opornerse a él. Abengoa Abenewco les abonará 200.000 euros por los gatos incurridos en dar la batalla contra la financiación. Y además les dará unos activos financieros, que funcionan como una especie de warrants, para incrementar su participación sobre la sociedad. Así, los minoritarios de la antigua Abengoa podrán incrementar su participación en la nueva Abengoa del 2,7% pactado hasta el 12%.
Las condiciones para activar estos productos financieros son, por un lado, que Abengoa sea adquirida por un tercero o que vuelva a Bolsa en los próximos tres o cinco años. Si eso no ocurre en esas dos fechas, los titulares de estos activos financieros podrán recibir acciones de la nueva Abengoa o bien dinero el dinero equivalente, a razón de seis céntimos por cada uno.
Cada accionista actual de Abengoa podrá recibir uno de estas "participaciones en el incremento de valor" por cada 40 acciones A o por cada 100 acciones B. Además, estos PIV cotizarán en BME Gorwth.
Así, Abengoa despeja una de sus dudas principales sobre su plan de salvamento. La otra es el papel de la Junta de Andalucía. La compañía le reclama que participe en el rescate con una aportación de 20 millones, sin embargo, el Gobierno de Moreno Bonilla no termina de culminar la operación. La compañía negocia actualmente con la Comunidad Valenciana para tarsladar allí su sede social a cambio de recibir este rescate autonómico.