¿Cuánto duran nuestras pymes?
Un informe analiza la longevidad de las corporaciones desde 1990.
El tercer año de vida de una empresa es crítico. Un estudio realizado por Iberinform sobre longevidad empresarial pone de manifiesto que muchas de ellas agotan sus recursos iniciales en el tercer año, incrementándose la cifra de empresas que desaparecen en este periodo en cinco puntos en 2020.
Desde Iberinform destacan que la inyección inicial de capital permite a la mayoría de las empresas cumplir sin problemas los primeros 24 meses de vida. Sin embargo, a partir de ese punto, aquellas empresas que no son capaces de generar números afrontan con incertidumbre su futuro.
En ese sentido se expone que uno de cada cuatro proyectos empresariales en España quiebra antes del quinto año de vida. El informe pone en relieve que una de cada dos empresas no llegará a cumplir el noveno, donde la tasa de supervivencia cruza el ecuador y queda recortada al 45%.
Una vez se ha pasado la década, la tasa de mortalidad de las empresas aún es de tres puntos porcentuales. A los 12 años, la tasa de supervivencia se limita ya al 36%. Es un punto de giro en la madurez de las empresas españolas. A partir de ese momento, las posibilidades de supervivencia aumentan.
Se agotan los recursos propios
Para elaborar el informe, Iberinform ha analizado los más de tres millones de constituciones de empresas desde 1990 a la actualidad. Según sus datos, 386.000 han sido dadas de baja en el registro mercantil, aunque el dato no es correcto pues han constatado que 1,4 millones de empresas más no tienen ningún tipo de actividad, a pesar de estar constituidas legalmente.
El director general de Iberinform, Ignacio Jiménez, explica que tras el tercer año, la empresa vive un momento complicado, ya que “es el momento en el que el capital inicial se agota y las cuenta de resultados tiene que empezar a cuadrar para dejar de consumir unos recursos propios cada vez más escasos”.
A su juicio, este 2020 las empresas se han encontrado con una “tormenta perfecta por el impacto en su facturación de una pandemia con la que nadie contaba”, de manera que la tasa de mortalidad ya es del 19% frente al 14% de hace un año.
