BBVA publica su política de sostenibilidad
También incluye su primer informe sobre los riesgos y oportunidades del cambio climático
BBVA ha publicado su política de sostenibilidad y su primer informe sobre los riesgos y oportunidades del cambio climático de acuerdo al estándar del Grupo de Trabajo de Divulgaciones Financieras sobre el Clima (TCFD, por sus siglas en inglés), en línea con su compromiso para acompañar a sus clientes hacia un futuro más sostenible.
El presidente de BBVA, Carlos Torres, ha resaltado que la presentación del informe TCFD es "un hito más" en el compromiso del banco con la sostenibilidad y "un ejercicio de transparencia" que recoge sus progresos en modelo de gobierno, estrategia, gestión del riesgo y métricas relacionadas con el cambio climático.
Promovido por el Consejo de Estabilidad Financiera, este estándar recomienda a las entidades que describan cómo de resistentes son sus estrategias frente a los riesgos (físicos y de transición) y las oportunidades relacionadas con el clima.
El informe TCFD de BBVA incorpora los esfuerzos de la entidad para involucrar a sus grupos de interés o el impacto directo de la actividad del banco en el medioambiente y recoge en un único documento los principales hitos del compromiso de BBVA con la sostenibilidad.
BBVA ha establecido una clasificación que divide sus riesgos en físicos, que son consecuencia directa del cambio climático provocados o favorecidos por los fenómenos meteorológicos extremos y el potencial daño físico a los activos de la entidad a largo plazo, y de transición, que son aquellos riesgos consecuencia del viraje hacia una economía baja en emisiones de carbono, que implican la incorporación del cambio climático a la planificación de riesgos del negocio.
Como resultado de este ejercicio, con datos a 30 de junio de 2020, un 9,7% de la exposición total corresponde a sectores de banca mayorista con un nivel de sensibilidad al riesgo de transición muy alto, alto o intermedio.
En cuanto al impacto directo de la actividad de BBVA en el clima, la huella ambiental del grupo redujo en 2019 un 8% sus emisiones de CO2, un 5% el consumo de electricidad, un 23% el consumo de agua y un 19% el de papel, al tiempo que el porcentaje de consumo de energía renovable se mantuvo en el 39% y el de personas trabajando en edificios con certificación ambiental alcanzó el 49%.
Junto al informe TCFD, la entidad financiera también ha hecho pública su Política General de Sostenibilidad, que recoge como prioridad ayudar a los clientes en la transición hacia un futuro sostenible. Según dicha política, BBVA tendrá como principales focos de actuación en materia de sostenibilidad el cambio climático y el desarrollo social inclusivo y sostenible.