Telefónica lleva la fibra a 800.000 hogares tras el confinamiento y ultima el cierre de más centrales
La operadora prevé cerrar 287 centrales a final de noviembre Supera los siete millones de hogares conectados a fibra
Telefónica aceleró durante el tercer trimestre los despliegues de fibra óptica en el mercado español, una vez concluidos los confinamientos decretados la pasada primavera, dentro del estado de alarma, para hacer frente al contagio del Coronavirus Covid-19.
Así, entre julio y septiembre, la compañía que dirige Emilio Gayo en España extendió sus redes de fibra óptica a más de 795.000 nuevas unidades inmobiliarias, hasta alcanzar un parque total de 24,45 millones, en su mayor crecimiento trimestral en al menos dos años. La cifra es, además, un 8% superior a la registrada al cierre del tercer trimestre de 2019.
El avance contrasta con las cifras registradas en el segundo trimestre, cuando la red se extendió a 229.000 unidades nuevas inmobiliarias. En el primero, el despliegue había abarcado a algo menos de 290.000 hogares.
La operadora tiene entre sus planes estratégicos cubrir con fibra el 100% del territorio en 2024, coincidiendo con el primer centenario desde su fundación, para el posterior apagado definitivo de la red de cobre. Una medida que la empresa considera fundamental dentro de sus planes de reducción de costes, puesto que tener encendidas dos redes fijas de distinta tecnología supone muchos gastos.
Telefónica ha ido apagando centrales de cobre a lo largo de los últimos años, en la medida en que se extendía la presencia de la fibra. Este año, a causa de las condiciones excepcionales derivadas de los distintos niveles de estado de alarma, decretados para hacer frente al contagio del coronavirus Covid-19, la operadora ha tenido que recolocar y renegociar las fechas de cierre de centrales con la propia Comisión Nacional de los Mercados y Competencia (CNMC).
De esta manera, el primer lote de centrales de cobre a cerrar, en este año tan singular, se va a producir el próximo 27 de noviembre, y afectará a un total de 287. De esta manera, Telefónica habrá cerrado en España un total de 769 centrales.
El cierre de centrales se ha traducido, igualmente, en una vía de captación de recursos para la operadora, a través de la venta de los edificios que albergaban estas instalaciones. En muchos casos, estos activos inmobiliarios estaban en zonas céntricas y comerciales de las distintas ciudades, con lo cual alcanzaban un alto valor en su venta. Entre 2015 y 2019, por ejemplo, Telefónica registró unas plusvalías superiores a 350 millones de euros con la venta de edificios en España, entre los que se incluyen numerosas centrales.
En cualquier caso, Telefónica ha continuado también con la conexión de más hogares a la fibra, registrando nuevos hitos. En el tercer trimestre, la teleco alcanzó los siete millones de unidades inmobiliarias con servicios de fibra, dentro de su red.
De ellos casi 4,6 millones (el 65% de los accesos) corresponden a clientes minoristas de la propia Telefónica, mientras que los 2,48 millones restantes corresponden a clientes mayoristas, es decir, usuarios de otras operadoras que utilizan la red de Telefónica. En este último caso, el crecimiento interanual es del 24%.
Lanzamiento
El lanzamiento oficial de los servicios de fibra tuvo lugar en el tercer trimestre de 2010, es decir, la compañía cumple ahora 10 años desde la llegada de esta tecnología. El primer millón de accesos de fibra tardó casi cuatro años en llegar, en el tercer trimestre de 2014. Sin embargo, con el acelerón de la migración desde el cobre a la fibra, prácticamente, Telefónica ha ido conectando un millón de clientes cada año.
En la actualidad, Telefónica cuenta con 1,47 millones de clientes minoristas del tradicional ADSL con cobre, mientras que, por el área mayorista, ofrece esta tecnología, ya obsoleta, a través de sus infraestructuras a 1,22 millones de usuarios de otras operadoras.
Dentro de esta carrera, Orange España amplió su red en 149.000 unidades inmobiliarias pasadas con su red de fibra en el tercer trimestre, para cerrar con un parque total de 15,21 millones de hogares cubiertos con esta tecnología.
En el segundo trimestre, marcado por los confinamientos, la operadora extendió su red de fibra a 69.000 nuevas unidades inmobiliarias, por debajo de las 97.000 en el primer trimestre.
De cara al futuro, Orange ha elevado su apuesta por la fibra óptica en el mercado español, al anunciar un acuerdo para invertir más de 400 millones de euros en su red, con el objetivo de añadir más de tres millones de hogares adicionales a su huella con esta tecnología de nueva generación.
El plan de despliegue, según explicó la compañía se realizará hasta 2023, a través de un financial lease, que tendrá una duración de 15 años, y una opción de compra. El objetivo pasa por llegar a 18 millones de unidades inmobiliarias en ese año.