ING recortará un millar de empleos en todo el mundo y cerrará oficinas
El banco reduce un 55% su beneficio hasta septiembre tras multiplicar por más de tres sus provisiones
El grupo financiero ING, el mayor banco neerlandés, anunció este jueves que recortará al menos 1.000 puestos de trabajo en filiales en todo el mundo, y cerrará oficinas en varios países de Sudamérica y Asia para poder absorber el efecto de la pandemia de coronavirus.
Además, también interrumpirá su prestigioso proyecto digital "Maggie", que tenía como objetivo estandarizar los sistemas en países europeos como España y Francia, lo que le costará 140 millones de euros en pérdidas por lo invertido en el desarrollo del software, y con el que estarán relacionados alrededor del 40 % de los empleos que van a desaparecer.
Los recortes de plantilla se materializarán como máximo a finales de 2021 en diferentes países, también en su sede central en Países Bajos, y cerrará sucursales en Asia y Sudamérica, incluidas algunas en Brasil, Argentina y Colombia, según anunció el banco durante la presentación de sus resultados del tercer trimestre de 2020.
El banco, para el que trabajan más de 50.000 empleados en todo el mundo, no descarta despidos forzosos, en caso de valorar que el golpe de la pandemia sea aún mayor de lo esperado.
El pasado julio, ING anunció el cierre de 170 sucursales en Países Bajos, después de haber cerrado en 2019 el 40 % de los "puntos de servicio" localizados en diferentes tiendas.
Fuertes pérdidas
ING Group obtuvo un beneficio neto de 1.757 millones de euros en los nueve primeros meses de 2020, lo que representa una caída del 55% en comparación con el resultado de la entidad naranja en el mismo periodo de 2019, después de haber multiplicado por más de tres veces sus provisiones para hacer frente al incremento de la morosidad ante el deterioro de la economía causado por la pandemia.
De este modo, las provisiones de ING Group ascendieron hasta septiembre a 2.466 millones de euros, frente a los 692 millones de reservados un año antes. De esta cifra, 469 millones de euros fueron provisionados en el tercer trimestre, un aumento del 69,9% respecto del dato correspondiente al mismo periodo del año pasado.
La cifra de negocio del banco holandés entre enero y septiembre de 2020 se situó en 13.468 millones de euros, un 2,9% por debajo de los ingresos registrados un año antes, con una caída del 2,1% de los ingresos por intereses netos, hasta 10.260 millones, mientras que los ingresos por comisiones aumentaron un 5%, hasta 2.240 millones. A su vez, los ingresos por inversiones disminuyeron un 15,3%, hasta 824 millones de euros.
En el tercer trimestre, ING Group obtuvo un beneficio neto de 788 millones de euros, un 41,4% menos que entre julio y septiembre de 2019, mientras que sus ingresos en el periodo cayeron un 7,3%, hasta 4,286 millones.
"La pandemia sigue teniendo un impacto significativo en todas partes, con la segunda ola en Europa y Estados Unidos ejerciendo más presión sobre los consumidores y las empresas", declaró Steven van Rijswijk, consejero delegado del grupo, quien destacó los mayores ingresos por comisiones en el tercer trimestre, mientras que se redujeron los correspondientes a intereses netos como resultado de la presión del margen sobre los pasivos combinada con una menor demanda de préstamos.
Por otro lado, la entidad anunció que ha decidido cambiar su política de distribución de un dividendo progresivo a un pay-out del 50% del beneficio neto resiliente (excluidas partidas extraordinarias) que podrá ser abonado en efectivo o mediante una combinación de recompra de acciones y efectivo. No obstante, advirtió de que cualquier dividendo o distribución de capital está sujeto a la recomendación vigente del BCE.
"Creemos que esto ofrece una rentabilidad sostenible y atractiva, y revisaremos periódicamente si ING tiene un exceso de capital estructural disponible para devolver a los accionistas", indicó Van Rijswijk, reiterando que la ejecución de esta política cumplirá con las recomendaciones vigentes del BCE sobre distribuciones a los accionistas.
Negocio en España
ING tenía 2,45 millones de clientes en España con Cuenta Nómina al cierre de septiembre, un 7,5% más que un año antes, registrando récord mensual de nuevos clientes en este producto sin comisiones ni condiciones tanto en julio como en septiembre.
Según ha informado la entidad, el número total de clientes en España superó los 4,14, un 3,8% más que en septiembre de 2019.
El negocio de financiación alcanzó los 21.405 millones de euros, un 5,5% más que en el tercer trimestre del pasado año, y la actividad hipotecaria recuperó el ritmo, aumentando las solicitudes de julio, agosto y septiembre un 62% respecto al mismo periodo de 2019.
De su lado, los productos de inversión alcanzaron los 11.144 millones de euros, un 1,3% más (la propuesta de inversión pasiva de la entidad ya tiene 72.000 clientes), y los depósitos crecieron un 11,6%, hasta 39.643 millones de euros.
Al cierre del tercer trimestre, los fondos totales alcanzaron los 72.192 millones de euros, lo que supone un incremento interanual del 8,1%, y la tasa de mora se situó en el 1,07%, frente al 0,89% del año precedente.