Fitch duda de la banca española y augura más provisiones frente a la crisis
La agencia insiste en que los préstamos se deteriorarán con el paso del tiempo dado que hasta el momento lo han hecho de forma moderada.
La agencia Fitch cree que las provisiones dotadas por la banca española, y también por la italiana, en la primera parte del año para hacer frente a la crisis son "pequeñas" teniendo en cuenta la gravedad del impacto económico al que se enfrentan y augura mayores dotaciones. En un informe publicado este viernes, argumenta que hay una mayor probabilidad de que los cargos por deterioro de las carteras de crédito sean más altos y durante más tiempo tanto en España como en Italia, frente a otros países.
La agencia da por hecho que la recuperación económica de Europa será más lenta que la de Estados Unidos, lo que le hace pensar que después de las provisiones dotadas en la primera mitad de este año, a lo largo de 2020 y también en 2021 seguirá habiendo más y serán mayores frente a la media del pasado. El Banco de España en su Informe de Estabilidad Financiera publicado este jueves también preveía que la banca tendrá que seguir dotando provisiones para hacer frente al deterioro del balance como consecuencia de la crisis.
No obstante, Fitch no descarta que las provisiones hayan alcanzado su punto máximo en 2020 en el caso de algunos bancos, los más grandes, si las perspectivas económicas no empeoran, pero insiste en que los préstamos se deteriorarán con el paso del tiempo dado que hasta el momento lo han hecho de forma moderada. En esta previsión la agencia coincide con el Banco de España y las propias entidades que admiten que a lo largo de 2021, a medida que vayan venciendo las moratorias hipotecarias o terminen los periodos de carencia de los préstamos, el saldo de morosos subirá.
España, argumenta Fitch, destaca como el país de la zona euro con una caída del PIB más severa y eso le hace pensar que el coste de crédito se mantendrá en niveles altos en 2021. En el lado positivo la agencia destaca que el sector bancario español entró en esta crisis con mejores niveles de cobertura de los préstamos morosos, alrededor del 61 % en 2019 que llegó al 66 % a finales de junio de 2020, así como que el endeudamiento de familias y empresas es significativo menor que cuando estalló la burbuja inmobiliaria.