El negocio internacional permite sostener el beneficio de Mapfre
La compañía ganó hasta septiembre 450 millones, solo un 2,7% menos que hace un año
El negocio internacional de Mapfre, que tantos quebraderos de cabeza ha dado a la mayor aseguraodra española, ha resultado en el nefasto 2020 un bálsamo. La compañía ganó entre enero y septiembre 450 millones de euros, tan solo un 2,7% menos que en el mismo periodo del año anterior.
Así, mientras las ganancias en España y Portugal descendieron un 4,4% en los nueve primeros meses del año, hasta los 333 millones de euros, en la división de Latinoamérica han crecido un 18,9% (179 millones) y en el área internacional un 43,4% (97 millones). Esta última incluye negocios en Estados Unidos, Turquía, Alemania, Italia...).
El negocio que peor comportamiento ha tenido durante la pandemia ha sido el de Reaseguro y Global Risk. Esta división perdió 20 millones de euros en estos tres trimestres, mientras que en 2019 por estas fechas estaba ganando 102 millones de euros.
Los ingresos de Mapfre entre enero y septiembre de este año ascendieron a 19.051 millones de euros, lo que supone un 11,9% menos que en el mismo periodo del año anterior, mientras que las primas se redujeron en la misma proporción (-11,9%), hasta los 15.550 millones de euros. A tipo de cambio constante y descontando el efecto de la póliza bienal de Pémex (México) que se emitió en 2019, la reducción del volumen de primas sería solo del 3%.
Por tipos de negocio, los seguros registran una evolución positiva con un resultado que crece un 7,5%. La inmensa mayoría de los países ha cerrado el tercer trimestre con beneficios. España sigue siendo el país que más contribuye a los resultados del Grupo y destaca, asimismo, el positivo ritmo de aportación al beneficio de los negocios en Brasil, Lationamérica y Estados Unidos, así como la buena evolución del área regional Eurasia, especialmente Turquía.
Debido también a la evolución de los mercados, las inversiones del Grupo al cierre de septiembre de este año ascendieron a 51.621 millones de euros, un 3,6% menos que en diciembre del año pasado. El 56% del total de estas inversiones (28.856 millones de euros) pertenecen a renta fija soberana, en tanto que el 18,5% (9.536 millones de euros) son renta fija corporativa y el 5% (2.465 millones de euros) corresponden a renta variable.