Naturgy se adjudica el suministro eléctrico de la Agencia Tributaria
El contrato está valorado en 10 millones de euros y abarca 382 puntos de la AEAT
Naturgy ha resultado adjudicataria del concurso para el suministro eléctrico a la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) en los lotes peninsulares de media y baja tensión, así como de los servicios centrales. Este contrato está valorado en casi 10 millones de euros y supone un volumen de suministro anual de 66 GWh en los 382 puntos de suministros de sus distintas instalaciones, confirma la compañía energética.
El contrato adjudicado comprende el abastecimiento de electricidad a partir del próximo año e incluye una posible prórroga de un año adicional de mutuo acuerdo entre las partes. De esta manera, la compañía que preside Francisco Reynés “avanza así en la optimización de su cartera de clientes a la vez que logra nuevos contratos”, señala.
Naturgy suministrará en dichos contratos con la AEAT un 50% de la energía suministrada con redención de garantías de origen, tal y como exigía la convocatoria. Esta adjudicación se une a las licitaciones conseguidas por Naturgy en el último año entre las que destacan los contratos con Correos, Telefónica, Hotusa o los metros de Barcelona, Bilbao y Málaga, los tranvías de Murcia y Zaragoza, así como el suministro al Congreso de los Diputados o la Universidad Autónoma de Madrid.
Estos contratos se enmarcan en la nueva política comercial de la compañía que, en línea con su plan estratégico a 2022, busca optimizar su cartera de clientes, tanto de energía como de servicios. En la actualidad, Naturgy cuenta en España con más de siete millones de clientes con los que mantiene más de 11 millones de contratos de gas, electricidad y servicios, desde el consumidor doméstico hasta el terciario.
Naturgy asegura que ha dado un giro a su política comercial para ofrecer productos y servicios más sostenibles con el medioambiente y para dar respuesta a los nuevos requerimientos en los concursos y licitaciones que exigen un suministro energético con garantía de origen.
Las peticiones de garantías de origen han proliferado mucho en las licitaciones en los últimos años y supone una acreditación, en formato electrónico, que asegura que un número determinado del suministro durante un periodo determinado han sido generados a partir de fuentes de energía renovables o de cogeneración de alta eficiencia.
Este tipo de certificados –añade la empresa– no han estado exentos de polémica, sobre todo cuando en algunos concursos se comenzó a pedir este tipo de requerimientos pero donde se exigía el denominado etiquetado verde que, en realidad, no discrimina las emisiones de CO2 de la energía contratada respecto del total de las emisiones del mix comercializado, tal y como fue decretado por el Tribunal Administrativo de Contratación Pública (TACP) al tumbar el concurso del suministro al Ayuntamiento de Madrid hace dos años.
Por el contrario, con la garantía de origen, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) certifica oficialmente a año vencido que la energía eléctrica que se ha suministrado durante el ejercicio en ese contrato en particular, y no otro, procede de fuentes de energías renovables y de cogeneración de alta eficiencia.