Las autonomías piden a Sánchez que declare el estado de alarma
Fuentes de Gobierno no descartan un Consejo de Ministros extraordinario este fin de semana para decretarlo
Había muchas expectativas por lo que podía decir hoy el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su comparecencia anunciada a las 13.00 para dar cuenta de la situación de la crisis sanitaria, pero finalmente no ha anunciado la vuelta al estado de alarma ni ninguna otra medida estatal.
Sin embargo, los presidentes autonómicos parecen no estar de acuerdo con esta decisión y la presión que han ido ejerciendo a lo largo de la tarde de este viernes para que el Ejecutivo se decida podría llevar a celebrar un Consejo de Ministros extraordinario este fin de semana para decretar el estado de alarma, según fuentes del Gobierno. De hecho, los ministros habrían sido avisados para que estén disponibles este sábado y domingo.
El lehendakari Iñigo Urkullu ha sido el más contundente en sus peticiones y ha solicitado a Sánchez que aplique el estado de alarma por un período inicial de 15 días "en todo el Estado", con el mando y la gestión en manos de los presidentes autonómicos y que se desarrollaría de manera coordinada. "Es necesario por la propia transmisión comunitaria, en todas las comunidades. Tenemos que intentar que en base a las mismas medidas podamos poner coto a la transmisión", ha afirmado. En esta misma línea podría pronunciar el Gobierno de Castilla-La Mancha que celebrará este sábado un consejo de Gobierno extraordinario para pedir el estado de alarma y el toque de queda a nivel nacional.
Mientras tanto, La Rioja, Asturias, Extremadura, Melilla, Cataluña, Navarra y Cantabria también se muestran partidarios de su puesta en marcha, aunque parece que por ahora solo piden la medida en sus regiones con el objetivo de poner en marcha un toque de queda nocturno.
El presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Eduardo de Castro (Cs), ha explicado por escrito a Sánchez que "la ciudad está a punto de entrar en el colapso" sanitario. Su homólogo de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha afirmado que las comunidades no tienen "suficiente base para seguir tomando medias que restrinjan la movilidad" y considera que "para seguir tomando decisiones" necesitan "elamparo del estado de alarma". Vara ha subrayado que los casos están creciendo de "manera notable" en todo el país y que, tras hablar con varios presidentes autonómicos, ha visto que todos tienen la "misma preocupación": "a pesar de que se están tomando medidas, el incremento de números de caso está siendo claro y evidente".
Adrián Barbón Rodríguez, presidente del Principado de Asturias, ha explicado que su petición al Gobierno llega después de que se haya barido un récord de contagios en la región, con 323 positivos en la última jornada. "Ante esta situación, desde el principio dijimos que no nos podíamos quedar inmóviles, que teníamos que tomar decisiones, drásticas para salvar vidas", ha explicado.
Cataluña también se ha unido a estas regiones en la petición del estado de alarma al Gobierno después de que el Govern se haya reunido de forma urgente esta tarde para debatir al cuestión. Mientras que Castilla-La Mancha lo hará este sábado. "Necesitamos que haya una sensación general y nacional de protección. España no puede ser un puzle y menos un rompecabezas, tiene que haber un patrón nacional", ha comunicado su presidente Emiliano García-Page. En su opinión, las medidas de limitación no pueden ser solo en ciertas comunidades"sino en todas porque unas afectan a otras. Creo que la pauta tiene que ser global y que ha de existir sentido común: que vayamos en la misma dirección y que vayamos todos”.
La presidenta de Navarra, María Chivite, ha defendido este instrumento en una carta en la que ha subrayado que "una medida de este calado habría de adoptarse en el marco de un consenso entre las comunidades autónomas y el Gobierno de España".
A última hora del viernes, el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, también comunicó su voluntad de solicitar el estado de alarma para que las comunidades tengan la "cobertura legal" en las medidas que adopten. La petición a Sánchez la formalizará este sábado.
Igualmente, el consejero de Sanidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, ha asegurado este viernes que, en el caso de que el Gobierno de España planteara en el Congreso la declaración del estado de alarma para restringir la movilidad, la Comunidad de Madrid apoyaría esta decisión."Nosotros hemos llegado hasta donde hemos podido llegar. Nosotros podemos restringir la actividad, pero no podemos limitar la movilidad", ha explicado el consejero en declaraciones a esRadio, en alusión a las nuevas medidas anunciadas por la Comunidad de Madrid para frenar la expansión del coronavirus. Asimismo, en una entrevista a RNE, ha afirmado que tendría "más sentido" que esta medida fuera a nivel nacional y "siempre respetando la evolución en cada comunidad".
Desde el Gobierno de Andalucía, por su parte, también se han mostrado a favor del estado de alarma si es "la solución" para afrontar la incidencia actual de la pandemia del país. En ese caso, el vicepresidente de la Junta, Juan Marín, ha reclamado que Sánchez lo "decrete" y, "dentro de las competencias que las comunidades autónomas tenemos, nos permita poder trabajar al amparo de ese marco legal". Asimismo, ha indicado que la región está valorando solicitar la medida "porque cuando hablamos de un decreto de estado de alarma hablamos de una seguridad jurídica, de una herramienta jurídica".
Sánchez llama a reducir la movilidad y los contactos
Durante su comparecencia, Sánchez ha explicado que, tras los indicadores para evaluar la situación acordados ayer con las comunidades autónomas, serán éstas las que tomen las medidas necesarias en las próximas semanas para tratar de contener el virus. Si bien ha dicho que en los casos de mayor gravedad, podría ser necesario que el Gobierno aprobara "como herramienta legal" el estado de alarma en alguna zona, como ya lo ha hecho en la Comunidad de Madrid.
Aclarado esto, Sánchez ha declarado que "la situación es muy grave" y que los próximos meses serán "muy duros", por ello ha hecho un encarecido llamamiento a la población para que intente reducir al máximo la movilidad y el contacto humano. Ha planteado un reto colectivo: bajar la actual incidencia de 348 contagiados por cada 100.000 habitantes hasta 25 contagios. Y para ello ha apelado insistentemente a "la máxima responsabilidad social, al espíritu de equipo, a la resistencia y, sobre todo, a la moral de victoria" para lograr doblegar la curva. Falta menos para disponer de la vacuna y para que la nueva normalidad vuelva a ser la normalidad a secas, ha añadido.
Así, ha repetido que "la situación no es comparable con el 14 de marzo y queremos evitar llegar a ese punto por las consecuencias sobre nuestra vida y nuestra economía", ha insistido el presidente, pero ha añadido que "para contener los contagios lo que tenemos que hacer es reducir la movilidad y los contactos entre personas, no hay otra alternativa".
El presidente ha explicado también la gravedad de la situación, auque ha dicho que España está actualmente en una situación mucho mejor que la de la primavera porque ahora se detectan el 70% de los casos de contagios de Covid-19 frente al 10% de la primavera pasada, gracias a que se hacen muchas más pruebas diagnósticas --a principios de octubre se alcanzó un récord de 800.000 diagnósticos en la semana, ha dicho--. Según esto, ha explicado también que la cifra real de contagios no es de un millón de personas como reflejan los registros oficiales sino que probablemente esté en tres millones de contagiados.
"Los próximos meses serán duros" ha advertido Sánchez pero se ha mostrado confiado en que España podrá doblregar la curva nuevamente como lo hizo en primavera, "con menos esfuerzo, porque queremos impedir a toda costa volver a un confinamiento total como el de marzo". En este punto ha dejado en manos de las comunidades autónomas las medidas que se necesiten tomar en cada zona de salud. Para ello ha dicho que desde el Gobierno de España "impulsaré la máxima unidad con todas las administraciones autonómicas empezando por las comunidades, porque la descentralización autonómica es una fortaleza, no una debilidad".
Así lo ha dicho Sánchez durante su comparecencia para explicar el estado de la crisis sanitaria después de que el Gobierno aprobó este jueves con las Comunidades Autónomas en el CISNS un nuevo plan de medidas para luchar contra el coronavirus, en el que se establecen cuatro niveles de alerta.
No obstante, en esa reunión no se llegó a tomar una decisión sobre la aplicación de un toque de queda para reducir la movilidad nocturna; una medida que algunos territorios llevan días defendiendo y que Comunidades como Castilla y León o Valencia ya han anunciado que van a poner en marcha.
A este respecto, el Gobierno se comprometió a estudiar esta medida y sobre todo, la cobertura jurídica que requiere, aunque el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha afirmado en varias ocasiones que implicaría la declaración del estado de alarma.