Abengoa pide a la SEPI los 20 millones prometidos por la Junta de Andalucía
La compañía sopesa pedir esta ayuda pública para cuadrar su plan de salvamento
Abengoa le pone una vela a Dios y otra al diablo para conseguir su tan ansiado rescate. La firma de ingeniería andaluza sigue esperando que la Junta de Andalucía le inyecte los 20 millones necesarios para completar su refinanciación. Y, en caso de que estos ne lleguen, baraja recurrir al fondo de rescate de empresas que el Gobierno nacional articula a través de la SEPI.
Este verano, Abengoa consiguió su enésimo balón de oxígeno financiero. Pactó con sus acreedores una refinanciación de 466 millones de deuda, una liquidez por 230 millones y le daba el control de la firma a sus deudores, entre los que figuran Santander, Bankia, Crédit Agricole, CaixaBank, BBVA y Bankinter, así como el fondo de capital riesgo KKR. Es una solución similar a la de Pescanova, dado que la compañía se comprometía a transferir a una nueva sociedad todos el negocio y la vieja Abengoa solo retendría el 2,7% de las acciones de la nueva.
Más de dos meses después, este plan ha recibido el visto bueno de los bancos acreedores y de los bonistas. Solo falta obtener el sí de la Junta de Andalucía, que, como estaba previsto en el acuerdo, se había comprometido a inyectar 20 millones para poner el lazo al salvamento de la compañía. Sin embargo, este respaldo público aún no llega.
Abengoa se había dado de plazo hasta el pasado 1 de octubre para que el Ejecutivo que preside Juan Manuel Moreno Bonilla realizase esta aportación. Ha prorrogado este plazo en dos ocasiones, de modo que la nueva fecha límite está en el próximo 23 de octubre. El Gobierno andaluz, por su parte, ha afirmado que carece de un instrumento con la cobertura legal necesaria para realizar esta aportación.
Así, todas las opciones están encima de la mesa de esta ingeniería. Y, entre ellas emerge recurrir al fondo de rescate empresarial que ha aprobado el Gobierno para empresas afectadas por el Covid. Lo gestiona la SEPI y ya han pedido ayuda Air Europa, Duro Felguera, Celsa o Barceló Viajes.
Esta solución, sin embargo, plantea problemas. Uno de ellos es que requiere de tiempo. Tiempo para recabar toda la documentación necesaria a remitir al Gobierno y tiempo para que este decida. Conviene reseñar que aún no ha dado su plácet a ninguna operación con este fondo, que constituyó en julio. El otro problema es que su normativa es clara y excluye a empresas que estuviesen financieramente dañadas antes de la pandemia del Covid-19, según una serie de criterios tasados de antemano. Fuentes financieras señalan, no obstante, que la SEPI podría actuar como prestamista de último recurso sin necesidad de emplear el mencionado fondo. En todo caso, está en el aire que Abengoa pueda emplear la ayuda del estado a través de este instrumento. La compañía sí ha recibido el apoyo de otros programas estatales para soportar las consecuencias económicas del Covid-19. Ha recibido un préstamo de 230 millones con garantía del ICO. Y una línea de avales de hasta 126,4 millones, ampliable hasta 300 millones, que cuentan con una cobertura de hasta el 60% por parte de Cesce.