Moody’s: “La crisis económica y la competencia lastrarán a las telecos españolas”
Prevé una caída de los ingresos entre el 2% y el 3% en 2020 y un crecimiento marginal en 2021
La agencia Moody’s ha advertido hoy de que las telecos españolas registrarán una caída de los ingresos entre el 2% y el 3% en 2020, y apenas registrarán un crecimiento marginal en 2021. En un informe sectorial, señala que la debilidad macroeconómica nacional y el incremento de la competencia supondrán un lastre para el crecimiento del mercado de telecomunicaciones español en los próximos entre los próximos de 12 a 18 meses.
“La debilidad económica conducirá a la búsqueda de ofertas más baratas por parte de los clientes en el segmento residencial, mientras que en la parte corporativa también esperamos que se produzca una contracción de la demanda, llevando a una reducción de la rentabilidad de los operadores”, dice Agustín Alberti, vicepresidente senior de Moody’s.
En este sentido, la agencia prevé que la competencia se intensifique ante el empuje de compañías como Euskaltel y Digi, que están buscando expandir su presencia en nuevas regiones, mientras que los operadores establecidos tratarán de defender su posición a través de segundad marcas; Telefónica con O2, Vodafone con Lowi y Orange con Amena y Jazztel.
En opinión de la agencia, las ambiciones nacionales de Euskaltel, de la mano de la maca Virgin, tendrán éxito, e intensificarán aún más la competencia. En términos generales, señala que el exceso de capacidad de la red española de fibra y los atractivos acuerdos mayoristas para los nuevos participantes en el mercado son la base de una intensa competencia.
En el caso del segmente premium, Moody’s cree que los clientes van a buscar ofertas más baratas ante la actividad promocional de las compañías. De hecho, recuerda que las telecos están lanzando promociones de hasta el 50% en periodos entre tres y seis meses.
Ante este escenario, la agencia espera que las compañías del sector busquen oportunidades de consolidación para mejorar una débil evolución operativa y financiera, y beneficiarse de significativas sinergias y oportunidades de crecimiento. En este sentido, Moody’s recuerda que la consolidación está sujeta a las condiciones regulatorias que imponga Bruselas.
“Si las autoridades comunitarias toman una posición más benigna en la revisión de las posibles fusiones, facilitaría la consolidación en un mercado altamente fragmentado. Crearía oportunidades para los operadores de cara a mejorar la generación de caja y reducir costes”, señala Alberti.