Las aerolíneas piden la prolongación de ayudas tras recibir 135.000 millones en todo el mundo
Iata prevé nuevas quiebras y un consumo de caja neta de 65.300 millones en el segundo semestre
El transporte aéreo sigue sin apreciar en el horizonte un punto de inflexión en la profunda crisis de tráfico, provocada por la pandemia, y teme nuevas quiebras antes de final de año. La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (Iata) estima que el sector quemará unos 77.000 millones de dólares (65.340 millones de euros) de caja en el segundo semestre a pesar de los recortes de costes (un 50% durante el segundo trimestre) y de la tímida reactivación de las operaciones.
Esto es, según ha remarcado la asociación, un consumo de 300.000 dólares por minuto que tiene en jaque a numerosas compañías, a lo que se sumarán otros 60 a 70.000 millones de dólares de consumo de caja neta en el año 2021.
Ante este derrumbe del mercado y el mantenimiento de fuertes costes, las aerolíneas han demandado que los Gobiernos mantengan soluciones para aliviar la carga laboral a la vista de que muchos de los instrumentos de ayuda al sector están decayendo tras el paso del verano.
Iata calcula que las aerolíneas han recibido apoyo público por unos 160.000 millones de dólares (135.800 millones de euros) en todo el mundo, lo que incluye ayudas directas, créditos blandos, subsidios laborales y desgravaciones fiscales. En Europa las mayores ayudas han ido a manos del grupo Lufthansa y de Air France KLM. También han recibido dinero público las aerolíneas del Golfo, como Qatar Airways y Emirates, y las mayores referencias de Estados Unidos. En cuanto a las quiebras, los concursos de Latam, Avianca y Aeroméxico están entre los más destacados.
“Estamos agradecidos por este apoyo, que tiene como objetivo garantizar que la industria del transporte aéreo siga siendo viable y esté lista para reconectar las economías y respaldar millones de empleos en viajes y turismo. Pero la crisis es más profunda y más larga de lo que cualquiera de nosotros podría haber imaginado. Y los programas de apoyo iniciales se están agotando”, apunta el director general y CEO de IATA, Alexandre de Juniac. “Si estos programas de apoyo no se reemplazan o amplían, las consecuencias para una industria que ya se encuentra en dificultades serán nefastas“, ha añadido a través de un comunicado.
Liquidez bajo mínimos
El sector aéreo se ha quedado este año sin el colchón de liquidez que suele aportar la temporada de verano, periodo que se ha saldado con un duro balance en contra de las compañías. De Juniac ha afirmado que no cabe confiar en un rebote de la actividad las próximas Navidades, por lo que las dificultades financieras se alargarían durante todo el invierno y la primavera.
Desde IATA también se ha reclamado que se eviten subidas tarifarias en los aeropuertos pese a reconocer que los operadores también están contra las cuerdas: “Los aumentos tarifarios para compensar la brecha de tráfico sería el comienzo de un círculo vicioso e implacable de nuevas presiones de costes. Eso prolongaría la crisis para un 10% de la economía mundial, vinculada al transporte y el turismo”, ha advertido De Juniac.