FCC vende su participación en tres concesiones catalanas a Vauban con 160 millones de plusvalía
Saldrá de las autopistas de Cedinsa y de las concesionarias de la Ciudad de la Justicia y línea 9 del metro de Barcelona por 409 millones
FCC va a hacer caja con la venta de tres concesiones maduras incluidas en su cesta de 14 activos concesionales. El comprador es el fondo Vauban Infrastructure Partners (filial de Natixis y spin off de Mirova) y entre las participaciones afectadas figura el 51% del Grupo Cedinsa. Este gestiona cuatro autovías con peaje en sombra en Cataluña: Eje del Llobregat ó C16 (Sant Fruitós de Bages-Berga); Eje del Ter ó C17 (Centelles-Ripoll); el Eje de Aro, que comprende el tramo Maçanet-Platja d’Aro, y el Eje Transversal ó C25 entre Cervera y Caldes de Malavella. Los accionistas que acompañaban a FCC en el capital son Copisa y Mircom (80% Mirova y 20% Comsa).
Las otras dos participaciones traspasadas en concesiones catalanas son el 49% que FCC tiene en Ceal 9, titular del tramo 1 de la línea 9 del metro de Barcelona, y el 29% en Urbicsa, sociedad que explota la Ciudad de la Justicia, también en Barcelona.
El precio alcanza los 409 millones de euros y la plusvalía es de 160 millones. La entrada en caja mejorará la tesorería del grupo y facilita la desconsolidación de 717 millones de euros de deuda financiera (3.790 millones al cierre del primer semestre, un 5,9% más que a 31 de diciembre de 2019).
La operación será sometida a la aprobación de las autoridades de Competencia y de los órganos concedentes de las citadas concesiones. FCC insistió ayer en su comunicado en que la desinversión permitirá fortalecer su estructura financiera.
El área de concesiones, y especialmente Cedinsa, tiraron desde principios de año de los resultados del grupo que controla Carlos Slim. Este se hizo con la mayoría en el capital de la concesionaria catalana a finales de 2019.
Con ese movimiento, fue sellada la paz en el capital de Cedinsa. Primero fue FCC la que intentó vender su 34% inicial a Meridiam en 2018, operación frustrada por el enfrentamiento entre partícipes. El caso llegó ante la justicia. Finalmente, Copcisa traspasó un 17% a FCC, que alcanzaba una posición de control (51%) y un 5% a Mirova, desapareciendo la constructora catalana del accionariado.
Ahora es la propia FCC la que vende su participación a Vauban, que se hace con el control de la firma de autovías.