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Noticia patrocinada

Pagos más seguros que nunca gracias a PSD2

Autenticación y gestión del fraude, claves para los comercios online con la entrada en vigor de la nueva normativa europea

Getty

El desarrollo tecnológico lleva años impulsando la transformación de los negocios en todo el mundo. Pero la aparición de la pandemia ha acelerado este proceso, ya que facilita situaciones que ahora son necesarias, o al menos muy recomendables para frenar la propagación del Covid-19, como son el teletrabajo, y el uso del ocio y las compras, por ejemplo, por internet.

Pero en esta nueva realidad hay algo que persiste en el tiempo, y es la preocupación de que todo se haga con la máxima seguridad. En el ámbito de los pagos, un estudio de Mastercard señala que “los consumidores están optando por formas de pago sin contacto, seguras y sin interrupciones”.

Esa garantía que demandan los consumidores va a tener un respaldo normativo en Europa a través de la PSD2 (Payment Services Directive 2). Se trata de una Directiva que, según la Asociación Española de Banca (AEB) “tiene como objeto promover la transparencia, la innovación y una mayor seguridad en los servicios de pago”. Además, “establece requerimientos adicionales de seguridad en las transacciones electrónicas y en los accesos a las cuentas a través de internet”.

Esta normativa entró en vigor en enero de 2018 y debería haberse implantado por completo en todos los países. Pero la complejidad de su adaptación tanto para los comercios como para los bancos, han hecho que la Autoridad Bancaria Europea (EBA) decidiera aprobar una moratoria, en principio, hasta el 31 de diciembre de 2020 para el total despliegue de la PSD2.

Nuevos controles

Una de las novedades que trae, y que quizás hayas notado ya como usuario, es el cambio en el procedimiento de las compras online. Se debe a la Autenticación Reforzada de Clientes (Strong Customer Authentication), que requiere en la mayoría de los pagos electrónicos una mayor verificación.

Con este sistema, los usuarios deben utilizar al menos dos elementos de autenticación para garantizar los pagos electrónicos cuando lo solicite el emisor de la tarjeta: algo que el cliente tiene, como un ordenador o un dispositivo móvil; algo que sabe, como una contraseña o código temporal; o algo que es, mediante biometría o reconocimiento facial. El propósito de la PSD2 es hacer frente a las transacciones fraudulentas realizadas con tarjetas de crédito, por lo que esta normativa beneficia tanto a los consumidores como a los comerciantes.

En todo este proceso de adaptación regulatoria, la compañía holandesa Adyen ha sido una de las más destacadas, siendo la primera en ofrecer en España un sistema de pagos que cumpliera con el nuevo marco legislativo. Se trata de una plataforma de pagos global, unificada, que permite realizar operaciones en cualquier lugar y desde cualquier dispositivo, y está disponible para todos los negocios.

Los clientes

Entre sus clientes se encuentran Uber, eBay, Camper, Tiffany, Booking, LinkedIn, Spotify, KLM, Etsy, Microsoft, Groupon, O’Neill, Vueling y Mango, entre otros. “Con la PSD2 hay oportunidad para la innovación, para mejorar procesos y, sobre todo, para crecer”, comenta Juan José Llorente, director general de Adyen en España.

Además de proporcionar nuevas formas de lucha contra el fraude, la Directiva otorga más beneficios: mejora la experiencia de los compradores, que eligen dónde y cómo quieren pagar, y puede usarse de manera amplia a nivel geográfico. “Cualquier comerciante de fuera de la UE que esté vendiendo a clientes en el Espacio Económico Europeo tendrá que cumplir con la PSD2. Para ello, deberán adaptar sus sistemas para responder con la legislación y completar las transacciones”, dice Juan José Llorente, que apunta que “la solución 3DS2 de Adyen permite a las empresas internacionales aceptar fácilmente operaciones con origen en Europa y determinar automáticamente los requisitos de cumplimiento en cada una de ellas”.

En líneas generales, la plataforma unificada de pagos de Adyen mejora la flexibilidad y agilidad de los negocios. “Mejorar la experiencia de tus clientes significa darles una gran variedad de opciones de pago”, comenta Juan José Llorente . Y como recomendación apunta que las empresas “deben aceptar pagos online y móviles, ofrecer devoluciones flexibles, así como un pasillo interminable que les permita navegar y pedir productos que no están disponibles en la tienda física”. 

Por otro lado, está el descenso de costes, ya que “el uso de una sola plataforma en lugar de varias puede reportar un ahorro de costes por conceptos como cargos mensuales de servicio, soporte o de certificación de terminales”, añade Adyen.

Asimismo, hace más fácil la expansión. “Las grandes empresas suelen dedicar demasiados empleados para gestionar pagos en nuevos mercados, pero con una plataforma unificada estos empleados pueden ocuparse de tareas de mayor impacto”, explica la compañía.

De este modo y, además de tener todas las garantías de seguridad, cualquier negocio tiene la opción de comprobar la actividad de sus canales de venta y monitorizar el rendimiento para optimizar y establecer estrategias que permitan un crecimiento mayor y responder de forma más concreta a los perfiles de sus clientes.

Un estudio del Subscribed Institute muestra que la oferta de métodos de pago tiene una estrecha correlación con el crecimiento empresarial con el incremento en las ventas. También hay menos devoluciones, lo que puede suponer “una enorme diferencia en los ingresos por suscripción”. La aceptación de cinco o más divisas en un mismo sistema redunda igualmente de forma positiva en el negocio. 

La Directiva PSD2 pasará a formar parte del día a día de los consumidores y comerciantes en muy poco tiempo. A partir de entonces, la seguridad en las transacciones online será la mayor hasta ahora conocida. Se abre una oportunidad única para utilizar soportes de pago que no solo cumplan con la normativa, sino que su sistema reporte beneficios para el pequeño comercio, en un momento, además, que está siendo especialmente golpeado por la crisis sanitaria. 

La Bolsa premia la plataforma

Los fundadores bautizaron a Adyen con la palabra del surinamés que significa empezar de nuevo, “con el espíritu de construir una infraestructura moderna y conectada directamente a las redes de tarjetas y a los métodos de pago locales de todo el mundo, para hacer realidad el comercio unificado y proporcionar a los comercios minoristas información sobre los compradores”. Por esta plataforma de pagos pasaron el pasado año 240.000 millones de euros.

Creada en 2006, salió a cotizar en el verano de 2018 y en sus tres primeras sesiones acumuló una revalorización de más del 80%. Desde el 21 de septiembre de este año cotiza en el Euro Stoxx, índice de referencia para los inversores y donde cotizan las 50 mayores empresas de la zona euro. En el año suma una revalorización del 100% y un 500% desde que debutara en el mercado de valores. Cuenta con una capitalización bursátil superior a los 40.000 millones de euros.

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