La nueva CaixaBank podrá cambiar las condiciones de 28 millones de tarjetas
La fusión de CaixaBank y Bankia alterará los contratos de algunos productos El supervisor avisa de que las hipotecas no pueden modificarse
Una vez aprobado el proceso de fusión por los consejos de administración de CaixaBank y de Bankia el pasado jueves, queda aún un arduo trabajo por llevar a cabo para que ambas entidades logren ser un solo banco en el primer trimestre de 2021.
Uno de los más complicados ahora es la integración tecnológica, con el encaje de los 20 millones de clientes que tienen entre ambas instituciones, con sus respectivos contratos de productos. Aunque todavía esta operación corporativa tiene que pasar por diferentes aprobaciones, incluida la de las respectivas juntas de accionistas, que será el último paso.
Pero ante la elevada cartera de clientes, productos, oficinas e influencia que tendrá esta fusión, y el revulsivo que será para otras operaciones similares en el sector, el Banco de España ha decidido ponerse al frente de las ya previsibles dudas que están surgiendo a los clientes de ambas entidades y de las repercusiones de la creación de este gigante bancario para los usuarios.
En el portal del cliente bancario, el organismo supervisor ha publicado una comunicación dirigida a los clientes financieros en la que explica que las fusiones pueden suponer repercusiones prácticas para las gestiones del día a día, ya que es posible que se reordenen les redes comerciales y se reasignen los clientes en las zonas donde las oficinas se solapan.
En cuanto a las condiciones de los productos que los clientes tengan contratados, el Banco de España ha recordado que las fusiones no suponen por sí mismas cambios automáticos, pues no pueden cambiarse las condiciones que se pactaron en productos de una duración determinada, como es el caso de un préstamo hipotecario o personal, de manera que los clientes seguirán pagando las mismas cuotas, tal como se habrían abonado a la entidad con la que contrataron en un inicio.
Líder
La futura entidad que nacerá de la fusión de CaixaBank y Bankia será el banco líder por activos, con 664.000 millones de euros, pero también por cuotas de mercado en créditos, depósitos, tarjetas de pago, seguros e hipotecas, entre otros productos. También lo será en red de oficinas.
Con datos de junio, la entidad resultante tendrá el 28% de cuota de mercado en hipotecas del mercado nacional, que, según la advertencia del Banco de España, los titulares de estos créditos no podrán sufrir alteraciones en las condiciones de sus contratos.
Sin embargo, el organismo recuerda que si el cliente es titular de un producto de duración indefinida o de renovación automática, como puede ser una cuenta o una tarjeta, las condiciones podrían ser modificadas por la nueva entidad, aunque esto no es consecuencia necesariamente de la fusión, pues cualquier entidad puede cambiar las condiciones de este tipo de productos a lo largo de la vida de la operación.
CaixaBank cuenta con un parque de tarjetas de 18 millones, con una cuota de casi el 20%, y que e eleva al 23,4% si se tiene en cuenta la facturación de este dinero de plástico. Mientras que Bankia suma un total de 10 millones de tarjetas de débito y crédito y una cuota de casi el 11% en número.
El Banco de España apunta que, en dicho supuesto, el cambio de condiciones tiene que respetar unas reglas. Así, si no es favorable para el cliente, como por ejemplo si se eleva el importe de alguna comisión, la entidad tendrá que avisar con la antelación suficiente al usuario, que tendrá derecho a cancelar la cuenta sin penalización antes de que el cambio sea efectivo.
CaixaBank y Bankia se han diferenciado en la última década en su política comercial, con una apuesta por diferentes productos para sus respectivos clientes, y en una estrategia de comisiones también muy distinta. El hecho de que Bankia sea una entidad con ayudas públicas (recibió más de 24.000 millones) ha condicionado en cierta manera su estrategia comercial, con ciertos productos con precios más baratos, sobre todo aquellos más cotidianos y esenciales.
CaixaBank ha preferido impulsar sus productos de ahorro a largo plazo, aunque las hipotecas han sido un revulsivo comercial de ambos bancos, pero con políticas de precios diferentes. La estrategia en medios de pago también ha sido muy diferente. CaixaBank fue, de hecho, la primera en aplicar una tasa a los no clientes por sacar efectivo de sus cajeros. Impuso un precio de 2 euros por extracción.
Nace el mayor gigante bancario español
Cuotas de mercado. La nueva entidad resultante de la fusión de CaixaBank y Bankia tendrá una cuota de mercado en depósitos del 24%, en ahorro a largo plazo del 29%, en crédito al consumo del 23%, en financiación a hipotecas del 28%, y en crédito a empresas del 24%, según datos agregados de ambas entidades a cierre del segundo trimestre.
Cartera de crédito. La cartera de crédito de la nueva CaixaBank, marca que será la que registrará la nueva entidad, sumará 368.500 millones de euros, mientras que la de recursos de clientes asciende a 555.400 millones. Los activos bajo gestión se elevan a 128.900 millones de euros. Todo, en manos de 20 millones de clientes.
Oficinas. El número de oficinas repartidas por toda España de CaixaBank y Bankia asciende a 6.300 sucursales. Su plantilla se eleva a 51.500 empleados.
Capital. El capital de la futura entidad ascenderá a 38.900 millones de euros, y los activos totales a 664.000 millones de euros.