El Banco de España avisa de que las fusiones pueden cambiar las condiciones de algunos productos
Advierte de que el banco resultante no puede modificar los contratos de las hipotecas, pero sí de un producto de duración indefinida o de renovación automática, como una cuenta o una tarjeta
El Banco de España ha informado a los clientes bancarios de las repercusiones que puede tener para ellos una fusión bancaria, como la que tienen previsto acometer CaixaBank y Bankia.
En el portal del cliente bancario, el organismo ha publicado una comunicación dirigida a los clientes financieros en la que explica que las fusiones pueden suponer repercusiones prácticas para las gestiones del día a día, ya que es posible que se reordenen les redes comerciales y se reasignen los clientes en las zonas donde las oficinas se solapan.
En cuanto a las condiciones de los productos que los clientes tengan contratados, el Banco de España ha recordado que las fusiones no suponen por sí mismas cambios automáticos, pues no pueden cambiarse las condiciones que se pactaron en productos de una duración determinada, como es el caso de un préstamo hipotecario o personal, de manera que los clientes seguirán pagando las mismas cuotas, tal como se habrían abonado a la entidad con la que contrataron en un inicio.
Sin embargo, el organismo ha recordado que si el cliente es titular de un producto de duración indefinida o de renovación automática, como puede ser una cuenta o una tarjeta, las condiciones podrían ser modificadas por la nueva entidad, aunque esto no es consecuencia necesariamente de la fusión, pues cualquier entidad puede cambiar las condiciones de este tipo de productos a lo largo de la vida de la operación.
El Banco de España ha apuntado que, en dicho supuesto, el cambio de condiciones tiene que respetar unas reglas. Así, si no es favorable para el cliente, como por ejemplo si se eleva el importe de alguna comisión, la entidad tendrá que avisar con la antelación suficiente al usuario, que tendrá derecho a cancelar la cuenta sin penalización antes de que el cambio sea efectivo.