_
_
_
_
En colaboración conLa Ley
_
Tecnología financiera
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Y con ustedes… ¡el 'sandbox'!

La Comisión de Asuntos Económicos y Transformación Digital envía al Senado el Proyecto de Ley para la Transformación Digital del Sistema Financiero

La ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, en una imagen de archivo.
La ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, en una imagen de archivo.Pablo Monge

La Comisión de Asuntos Económicos y Transformación Digital del Congreso de los Diputados ha aprobado por fin este 17 de septiembre de 2020, por unanimidad, el Proyecto de Ley para la Transformación Digital del Sistema Financiero, cuyo objetivo es la creación de un sandbox. Es una gran noticia que el sector fintech, entre otros, estaba esperando con gran expectación desde que el Tesoro presentó en 2018 el Anteproyecto de Ley.

Una vez superada esta votación, la tramitación de esta iniciativa continua en el Senado, donde no se esperan enmiendas, por lo que el proceso político de aprobación de la norma se encuentra en su punto final.

Esta iniciativa permitirá probar proyectos innovadores de base tecnológica en el ámbito financiero, con usuarios reales, bajo el control y supervisión de la autoridad competente durante un periodo de tiempo determinado (inicialmente seis meses, sujeto a posible renovación) y con unos requisitos específicos. Además, entre otros objetivos, el Proyecto de Ley protege al consumidor, mantiene la estabilidad financiera y la integridad de los mercados e impide la utilización del sistema financiero con fines como el blanqueo de capitales o la financiación del terrorismo.

La proposición de ley no solo se dirige al sector fintech, sino a todo tipo de entidades, incluidas las grandes corporaciones que encuentran en el sandbox una forma de lanzar nuevos productos que mejoran la experiencia de usuario y cubren nuevas necesidades creadas por el avance de la innovación en el ámbito financiero, aumentando la eficiencia de los mercados.

Previamente a la participación de cualquier proyecto en el sandbox se deberán cumplir tres requisitos: (i) que sea un proyecto innovador aplicable en el sistema financiero; (ii) que cuente con un grado de avance suficiente, de forma que no será posible presentar una simple idea; (iii) que aporte valor añadido, facilitando el cumplimiento normativo, mejorando la calidad de los productos o servicios financieros, incrementando la protección de los usuarios, contribuyendo a una mayor eficiencia de los mercados o proporcionando mecanismos que mejoren la regulación o supervisión.

Entre los principales cambios acordados en la fase de ponencia se incluye la reducción de plazos para la entrada de los proyectos o la apertura a otro tipo de instituciones, como por organizaciones de consumidores. Otras de las novedades importantes destaca que el desarrollo y resultado de las pruebas sandbox servirá a los efectos de simplificar la legislación existente, eliminar barreras y duplicidades innecesarias, establecer procedimientos más ágiles y minimizar cargar administrativas a las que se encuentran sometidas las entidades financieras, con el objetivo de continuar impulsando un marco regulatorio eficiente para las actividades económicas.

La innovación en el sistema financiero es una apuesta por el progreso y la eficiencia, bajo la condición de asegurar la protección de los consumidores en todo momento. El sandbox es la herramienta idónea para ello y una apuesta segura que atraerá la inversión en España y sin duda seremos una alternativa para aquellas entidades de terceros países que buscan, ahora más que nunca, diferenciarse con productos o servicios basados en la tecnología que aportan valor añadido al consumidor y/o supervisor.

Este sandbox es una apuesta valiente por la innovación y el talento y servirá como herramienta competitiva frente a otros países europeos que no lo tienen o que no han sido tan valientes a la hora de implementarlo. Pasado el momento del legislador, que ya llega a su fin, se acerca la hora de los supervisores, sobre los que recae ahora la obligación de hacer que el sandbox español sea tan productivo y beneficioso como el de la FCA británica. El sector fintech está preparado.

Jaime Bofill Morientes, socio, y Macarena Sanz González, asociada, Seguros, Reaseguros e Innovación, CMS España.

Archivado En

_
_