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Especial publicidad

Telefónica enciende su 5G: bienvenidos a la era del milisegundo

La operadora refuerza su liderazgo tecnológico con el lanzamiento de su 5G en un momento crucial para la transformación digital de España

Dominar el tiempo, controlarlo. Un imposible, pero un deseo eterno del ser humano. Siempre ha aspirado a hacerlo suyo y manejarlo. A estirarlo, a que cunda más, a romper las fronteras de su carácter finito. Pero si el tiempo es el que es, el que será, otro modo de aprovecharlo reside en que dé más de sí; en que quepan más opciones y posibilidades en un día, en una hora, en un minuto, en un segundo. E incluso en un milisegundo.

Sí, en un milisegundo, la milésima parte de un segundo, una fracción inabarcable para nuestros ojos y nuestros reflejos, fuera del alcance de nuestra capacidad de respuesta. Con suerte y, sobre todo, con entrenamiento, el ser humano reacciona a los estímulos o los avatares en un quinto de segundo –200 milésimas-. Por eso un milisegundo encaja más con universos paralelos o con películas de ciencia ficción que con la realidad.

O no. Porque esa limitación temporal y humana ya está siendo corregida por la tecnología. Y más aún que lo será, porque llega la era del milisegundo con el 5G de Telefónica. La operadora de telecomunicaciones ha encendido esta semana su tecnología 5G y lo hace con un firme y ambicioso objetivo: llegar al 75% de la población española antes de que finalice el año. Fiel a su principio de inclusión digital y no dejar a nadie atrás, el 5G de Telefónica se lanzará para todos y en todas las comunidades autónomas, sin distinciones ni excepciones.

“Se trata de un salto de nivel hacia la hiperconectividad que cambiará el futuro de nuestro país”, enfatiza el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete. “Telefónica vuelve a demostrar que es y será parte de la solución y motor de progreso económico y social de España. Ese es el Pacto Digital de Telefónica”, menciona en referencia al pacto que la operadora lanzó a finales de julio. Entonces, se comprometió ya a alcanzar una cobertura del 100% del país con fibra óptica y ser líder en 5G en 2025. Ahora lleva ese compromiso a una nueva fase, que le sirve para afianzarse como paladín de la transformación digital que España debe ejecutar para llevar a cabo la reconstrucción que palíe los efectos económicos y sociales de la pandemia. Solventar con éxito este desafío será clave para encarar un futuro en el que el papel de la tecnología será aún más determinante que en el presente.

Abran paso al tiempo real

Con el añadido de que el 5G lo cambiará todo. Porque todo cambia en un milisegundo. Apoyándose en la mayor red de fibra óptica de Europa, el 5G de Telefónica cambiará la vida de las personas y las empresas y abrirá un mundo de posibilidades hasta ahora impensables e inabordables. La ultravelocidad del 5G y su mínima latencia harán posibles situaciones que sonaban imposibles, pero que dejarán de serlo a toda velocidad.

Con el 5G, el tiempo real será absoluto. Apenas habrá espera, ese milisegundo, entre la petición de información y su recepción. Esta mínima latencia resultará determinante en la batería de nuevas opciones y oportunidades que ofrecerá el 5G. ¿Acaso serán posibles los vehículos autónomos sin esta tecnología, sin esta baja latencia? ¿Y qué hay de las operaciones quirúrgicas en remoto? En ambos casos, el tiempo real desempeña un papel imprescindible, y el 5G lo facilitará.

Por supuesto, propiciará más usos y aplicaciones. La hiperconectividad situará en una nueva dimensión el universo de los juegos online. Ya no habrá distancias físicas ni temporales que se interpongan en una partida con jugadores de cualquier lugar del mundo que se librará en tiempo real. Esta conexión instantánea, este protagonismo del tiempo real, reinventará igualmente el entretenimiento y los servicios de streaming o retransmisión en directo. ¿Se imaginan ver un partido de la Champions League o una carrera de Fórmula 1 como si se estuviera dentro del campo o de la pista y visualizando todas las estadísticas y todas las perspectivas pensables? Pues el 5G se encargará de hacerlo realidad.

Pero, junto a su baja latencia, el 5G posee otros atributos que evidencian el progreso que introducirá en el mundo de la tecnología. Será mucho más rápido. Si el 4G permitía en sus inicios 100 megabits por segundo (MBps) y luego se desarrolló hasta los 1.000 MBps –o 1 gigabit por segundo (GBps)–, con el 5G la velocidad se disparará hasta los 10.000 MBps o 10GBps. Es decir, 100 veces más que el 4G original y 10 veces más que su evolución posterior.

Más características. Como usa frecuencias más cortas, dispondrá de más ancho de banda, lo que significa que mejorará su potencia y su capacidad y, por extensión, incrementará la cobertura. Es decir, resultará más fácil estar conectado siempre, algo fundamental en las zonas con peor cobertura, y será todavía más rápido navegar o descargar vídeos.

Este incremento de la velocidad y la capacidad, combinado con esa mínima latencia, permitirá el gran salto que proporcionará el 5G: el viaje desde el internet móvil hasta el internet de las cosas (IoT). Con el 5G, su presencia y su dominio resultará ya incontestable. Miles de millones de objetos podrán conectarse entre sí, evidenciando que las referencias a la llegada de un nuevo mundo no son para nada exageradas. Con el añadido de que su nueva tecnología hará posible conectar más dispositivos por kilómetro cuadrado (km2) de los que actualmente permite el 4G. Hasta 1 millón de dispositivos por km2, 10 veces más que con el 4G.

Todo ello evidencia que el 5G no es sólo un desarrollo o un heredero del 4G. Va más allá, mucho más allá. “El 5G no es sólo una nueva generación de telefonía móvil. Es una revolución por sus aplicaciones prácticas para todos los sectores y porque permite ampliar la cobertura de ultra banda ancha en las zonas rurales y en la España vaciada. Con el 5G llegan multitud de beneficios transversales para sectores como el turismo, la energía, la automoción o la salud”, expone Álvarez-Pallete.

La fibra como palanca

Para sacar todo el partido al 5G y alcanzar esos 10GBps y reducir la latencia hasta ese milisegundo, el respaldo de la fibra óptica resulta indispensable. Por eso Telefónica, con su amplia red de fibra óptica, podrá extraer todo el potencial a esta quinta generación de telefonía móvil. Al mismo tiempo, cuenta a su favor con la experiencia y los conocimientos adquiridos en la construcción y la operación de redes, que se convertirá así en otra de las fortalezas de su 5G. De este modo, la hiperconectividad será una realidad en España gracias a la fibra y el 5G de Telefónica.

“Nuestra red siempre ha sido un activo diferencial. Por ella transcurre la vida de las personas y ha demostrado una fortaleza inigualable cuando más se la ha necesitado. España ya lidera las infraestructuras digitales de Europa, con la red más extensa de fibra óptica, y no ha sido por casualidad, sino por decisión y por inversión. Ahora vamos a trasladar esa historia de éxito al 5G, con el despliegue más ambicioso de la UE”, destaca el presidente de Telefónica.

Telefónica manifiesta así su ambición, un deseo constante de mejorar por difíciles que sean los tiempos. Porque si en mayo fue capaz de sellar la fusión entre O2 y Virgin Media para crear un operador líder en Reino Unido y en julio presentó su nuevo Pacto Digital como marco en torno al que asentar la transformación digital que España necesita, ahora va más allá con el lanzamiento de su 5G. Siempre más, siempre mejor, creciéndose ante las adversidades y sin arrugarse por importantes que sean los desafíos.

Ahora persigue el más difícil todavía. La conquista del milisegundo, esa milésima parte de un segundo que, como subraya el presidente de la compañía, “es mucho más que un nuevo tiempo de respuesta, es la respuesta de Telefónica a los nuevos tiempos”. Bienvenidos al 5G de Telefónica.

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