Molins baja un 35% su beneficio, hasta los 32 millones, y avista recuperación en el segundo semestre
La cementera acusa la parálisis de la industria durante el mes de abril
Cementos Molins remonta desde un mes de abril de práctica paralización para el sector cementero. La compañía ha señalado, en el marco de la presentación de sus resultados a 30 de junio, que espera mayor ritmo de recuperación en la segunda mitad del año y ya en 2021. De momento, su cuenta de resultados arroja un beneficio neto de 32 millones de euros, con una contracción del 35% respecto a junio de 2019 (-13% en términos comparables).
El grupo ha facturado 341 millones, lo que supone un descenso del 16%, y su ebitda cae otro tanto, hasta los 83 millones de euros. Molins ha aplicado un plan de reducción de costes y contención de inversiones mientras dure la actual crisis.
Las ventas de cemento gris fueron un 14% menores frente a las del primer semestre del pasado ejercicio. Una caída que se acentúa, hasta un 23%, en el caso de comparar el segundo trimestre con el mismo periodo de 2019. El volumen de hormigón dispensado mermó un 30% en el semestre y hasta un 35% si se observa solo el periodo de marzo a junio.
Las ventas del fabricante en España se han resentido un 9%, hasta los 126 millones de enero a junio, cayendo el ebitda generado en este país un 18%, a 18 millones. Cementos Molins ha aguantado mejor en México y el resto de mercados de Sudamérica.
La deuda financiera neta baja un 29% en lo que va de año, situándose en 127 millones. El ratio frente al ebitda es de 0,7 veces. La compañía cuenta con líneas de financiación por 503 millones, el 62% utilizadas. Y el 60% con vencimiento a partir de 2024.