Sacyr mejora ventas y ebitda para un beneficio de 70 millones, un 13% menor
Mantiene la provisión de 30 millones por el Covid-19 y Repsol lastra el resultado en 18 millones a mes de junio
El perfil concesional de Sacyr mantiene a flote los resultados de la compañía en plena crisis. También juegan un papel decisivo los derivados que cubren el riesgo de la participación del 7,5% en Repsol. El grupo de infraestructuras y servicios declara un beneficio neto de 70 millones de euros al cierre del primer semestre, con un descenso del 12,9% respecto al periodo comparable de 2019.
El efecto de la pandemia motivó una provisión de 30 millones declarada el pasado mes de marzo. Además, el resultado se ve lastrado en 18 millones por los resultados y la evolución bursátil de la citada Repsol. El valor contable de la acción de la petrolera fue rebajado desde los 13,93 euros de finales de 2019 a 8,66 euros en marzo, y a 7,66 euros a la conclusión del semestre. Esta última cifra ya está 1,6 euros por encima de la cotización actual.
La consolidación de Repsol por el método de participación arroja un saldo negativo de 534 millones, de los que 199 millones corresponden al porcentaje de Sacyr en las pérdidas por 2.484 millones declaradas por la petrolera, y 335 millones responden al referido ajuste del valor de la participación. Un impacto que se compensa con los 532 millones de la valoración a mercado del escudo de derivados que cubre la participación.
Al margen de Repsol, el grupo que preside Manuel Manrique mejora su margen de ebitda en un punto porcentual, hasta el 16,7%. Sus ventas suben un 3,5% a 30 de junio, con 2.079 millones, mientras el ebitda asciende a 348 millones tras un ascenso del 10,4%. Ese comportamiento sería aún mejor, con un crecimiento del 8% en ingresos y del 19% en el ebitda a igualdad de perímetro. Y es que, el grupo ha desinvertido en los últimos meses en la concesionaria Guadalcesa (traspaso del 95% por 455 millones), nueve plantas de generación y cogeneración en España y en varios activos de agua en Portugal. Una circunstancia que también afecta a la cartera de ingresos futuros, que se contrae un 8%, hasta los 39.445 millones tras las citadas ventas.
Sacyr destaca esta mañana un flujo de caja operativo de 219 millones, cifra que crece en un 20% en comparación con la declarada hace un año. El colchón de efectivo es de 1.468 millones, a lo que se suman inversiones financieras temporales por 133 millones y nuevas líneas de crédito disponibles por 300 millones.
Los tres negocios ganan dinero
El grupo mejora su margen de ebitda en un punto porcentual, hasta el 16,7%
La empresa tiene a sus tres grandes divisiones, Concesiones, Ingeniería e Infraestructuras, y Servicios, en beneficios. Su resultado es de 108 millones, desde los 47 millones obtenidos a junio de 2019. En este sentido, Sacyr ha expresado esta mañana que sus negocios se han adaptado a la nueva normalidad sin impactos significativos.
Buena parte de la resistencia se debe a un modelo de negocio basado en concesiones con escaso riesgo de demanda o tráfico, a las que Sacyr debe el 77% de su ebitda. Al mismo tiempo, la división de Construcción se está orientando a prestar servicios a la propia concesionaria, y el área de Servicios aguanta en un momento en que la sociedad ha primado la prestación de trabajos esenciales.
Por actividades de negocio, Ingeniería e Infraestructuras dispara su ebitda un 21%, mientras el de concesiones sube un 5% y el de Servicios retrocede un 8% tras la venta de plantas de tratamiento de aguas en Portugal.
La posición de deuda neta sube hasta los 4.528 millones, 213 millones por encima de la cifra del pasado mes de diciembre por la actividad inversora en el campo de las concesiones. La deuda con recurso de la compañía, de 841 millones, baja en 52 millones.