Madrid anuncia que las mascarillas serán obligatorias a partir del jueves
La presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, ha presentado el plan de contingencia para frenar la expansión del coronavirus
La Comunidad de Madrid ha presentado este martes su plan de contingencia para mitigar la expansión del virus, un mes después del fin del estado de alarma. La presidenta de la región, Isabel Díaz Ayuso, ha explicado que esta estrategia es necesaria para "no volver atrás e impedir el confinamiento total".
La medida más relevante del plan —que entrará en vigor el jueves— impone el uso de mascarilla obligatoria en todos los espacios públicos, incluso en las terrazas mientras no se esté comiendo o bebiendo, aunque se pueda mantener la distancia mínima de seguridad interpersonal. El Gobierno regional cambia de criterio tras dos semanas negando la medida y deja a Canarias como la única región en España que todavía no ha impuesto su uso obligatorio.
Según el plan de Ayuso, quedan exentos de su uso los menores de seis años, personas con enfermedades incompatibles y durante las actividades deportivas al aire libre, entre otros supuestos. "El uso de mascarilla es obligatorio porque Madrid no es una isla dentro del Sistema Nacional de Salud, por compromiso con las otras comunidades, para los españoles que circulan libremente por nuestro territorio e incluso para los turistas", ha explicado Enrique Ruiz Escudero, el consejero de Sanidad.
Además, la orden recoge la limitación de las reuniones familiares y sociales a un máximo 10 personas (hasta ahora era de 25), tanto en espacios abiertos como en locales cerrados, y recomienda establecer esta restricción en los domicilios privados. El horario del ocio nocturno queda limitado, hasta la 1.30 horas de la madrugada (a la 1.00 no podrá entrar ningún cliente) y se pedirá un registro de entrada de DNI para poder acceder. "Los clientes deberán aportar los datos de contacto para poder localizarles en caso de que se confirmase un positivo y poder realizar el rastreo con mayor facilidad" ha argumentado Escudero. También se limita el aforo de los mercadillos y se abrirán dos pabellones de Ifema para pacientes con coronavirus y así evitar que colapsen los hospitales de la región.
Tal y como adelantó el Gobierno regional, se reforzará el número de estos rastreadores de contactos de infectados con el Covid-19, esenciales para mantener el coronavirus bajo control. Según ha anunciado Ayuso, se duplicarán los contratos actuales hasta los 360, y se ampliarán según las necesidades epidemiológicas. "Si sigue aumentando el número de casos, este número de técnicos seguirá creciendo en el caso de que sea necesario", ha ampliado Escudero.
Por otro lado, Ayuso ha adelantado que la Consejería de Sanidad está trabajando en una "cartilla covid-19", un proyecto piloto que estará listo en septiembre para que las personas que tienen anticuerpos puedan "hacer vida normal". La cartilla funcionaría como un registro para detallar qué ciudadano ha pasado el coronavirus, y en el caso de "no contagiar" pueda acudir a cines, gimnasios o museos. "Es insensato que las medidas posibles de confinamiento afecten por igual a personas que tienen anticuerpos con personas que están en riesgo. Por eso queremos señalarlo de alguna manera, para que puedan seguir como siempre”, ha explicado Ayuso.
La presentación de esta nueva estrategia responde al aumento de casos y brotes que se producen en todo el país, que no deja fuera a la Comunidad de Madrid, el territorio más golpeado en los peores momentos de la crisis sanitaria. La región mantiene activos 11 brotes con 70 positivos en el ámbito familiar y laboral. Según ha confirmado Escudero, durante el pasado fin de semana, los casos han aumentado exponencialmente y han superado la cifra de los 500 infectados, "la mayoría de los afectados son personas jóvenes menores de 40 años".
Según el consejero, en los últimos 15 días, la Comunidad de Madrid ha pasado de diagnosticar 138 casos positivos a 744 en la franja de edad de menos de 40 años. "En este mismo periodo de tiempo seis de cada 10 nuevos casos afectan a menores de 40", ha indicado Escudero. La media de edad ha descendido, por tanto, en 20 años, desde los 55 años a los 35 en tres semanas. "Hemos bajado a cinco años la media de edad de los contagios en la última semana". Los nuevos contagiados presentan cuadros de síntomas leves: “fatiga, cansancio, perdida de gusto y olfato", según Escudero. La situación, no obstante, preocupa por tratarse de perfiles de mayor movilidad que tienen mayores contactos sociales. En las últimas 24 horas, se han detectado 138 positivos.